La Policía británica ha elevado a 685 el número de detenidos en relación con los disturbios de los últimos días en Londres. Esta actualización supone una subida considerable, pues horas antes este número se situaba en 563. Del cómputo de arrestados, las autoridades judiciales han imputado cargos a 111 personas.
Un total de 69 individuos se enfrentan a cargos por robo, y otros 13 serían culpables de perturbar el orden público. Además hay causas relacionadas con hurtos, asaltos a la Policía y posesión de armas, entre otros. La Policía Metropolitana matiza en su comunicado que estos datos se encuentran en constante actualización.
Conocen perfectamente los establecimientos que quieren desvalijar y los productos con los que se quieren hacer: Televisiones, ordenadores, móviles, zapatillas deportivas. Cualquier artículo tecnológico y de marca es un buen botín para estos hooligans amigos de lo ajeno.
Una protesta ciudadana ha sido el pretexto perjecto para que estos delincuentes se diviertan peleándose con la policía, cometan delitos y consigan de forma gratuita enseres que se escapan a su presupuesto.
A estos jóvenes se les conoce como 'hoodies', por sus sudaderas con capucha, ycuando comienzan a delinquir procuran esconder sus rostros con ellas. Pero a algunos ni siquierea les importa que se les reconozca y cuelgan sus propias fechorías en Internet. Además en la capital de la videovigilancia, la policía ha comenzado a rastrear las imágenes captadas por las cámaras para identificarlos.
Han convertido las calles en una auténtica ciudad sin ley, sin embargo ellos están bien organizados. Aunque las redes sociales les han servido para captar más seguidores. Se comunican por mensájes de teléfonos móviles difíciles de rastrear, y Scotland Yard ha pedido a la compañía Blackberry que suspenda temporalmente su servicio de mensajería gratuita entre sus terminales.