La familia del menor hallado muerto en un vertedero de Toledo no cree que los niños se refugiaran en un contenedor

La familia de Fernando y Ángel no cree que la muerte del mayor sea accidental. Estos dos primos de 11 y 17 años desaparecieron en su barrio de Carabanchel (Madrid) cuando acudieron a un supermercado a comprar unos bocadillos. Su familia se encontraba a 50 metros, pero nunca les vieron salir de la tienda.

Este miércoles se confirmaba la peor de las noticias. El cadáver de Fernando (17 años) era hallado en un vertedero de Toledo. El cotejo del ADN ha verificado que el cadáver hallado por los operarios corresponde al del menor.

Una de las principales hipótesis de los investigadores es que el menor se hubiera metido en un contenedor junto a su primo para resguardarse del frío. Dentro del contenedor habrían hecho un tipo de fuego y esto les hubiera llevado a intoxicarse.

A la familia le parece extraño que se metieran en un contenedor para refugiarse teniendo sitios donde poder resguardarse como la estación de autobuses

Juan José Cortés, padre de la pequeña asesinada Mari Luz Cortés, ha acudido a estar juntos a la familia de los niños para apoyarles en estos difíciles momentos. Cortés asegura que toda la familia está destrozada por los hechos y los padres del pequeño Ángel guardan poco espacio para la esperanza y piden que localicen los restos mortales del su hijo para poder darle sepultura. "Está todo ya en manos de la investigación policial pero antes o después lo encontraremos", señala Cortés.

La autopsia preliminar habla de una muerte accidental aunque a la familia le parece que extraño que lo niños se metieran en un contenedor. "Allí está la estación de tren que siempre esta abierta, hay hoteles... lugares donde se podían refugiar del frío y de la lluvia", mantiene Cortés.