En pleno aumento de contagios, la llegada de extranjeros a algunos municipios de Portugal como La Albufeira ha hecho que se disparara, aún más, la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes.
Además, con motivo del final de curso, los estudiantes han organizado un viaje al Algarve, una de las regiones más volcadas al turismo de todo Portugal, situada al sur del país.
Restricciones en Portugal
Portugal ha dado un paso atrás en su proceso de desescalada. Tras el registro de más de 300 casos positivos por coronavirus por cada 100.000 habitantes en algunos de los municipios de la zona, las autoridades se han visto obligadas a tomar medidas.
Hace apenas unos días, el Algarve tuvo que cerrar los colegios en cinco municipios de la región con motivo del avance de la pandemia. Aunque Lisboa y el Valle del Tajo continúan siendo los principales focos de la expansión del virus, la región turística del Algarve parece seguir por el mismo camino.
Sin embargo, el problema es mayor en Albufeira, donde la incidencia ha subido en pocos días, según los expertos locales, por la apertura de la región al turismo. Un 47% de los contagios pertenecen a casos confirmados de extranjeros.
Asimismo, los contagios de las ciudades portuguesas también se relacionan con las numerosas competiciones deportivas que se han llevado a cabo en el Algarve en los últimos meses y al impacto de fiestas ilegales, principalmente entre jóvenes, entre los que se encuentran un centenar de españoles que han viajado a la zona con motivo de celebración del fin de curso.
Ante la alarmante situación del país, las autoridades han decidido tomar medidas. Desde las 23:00 horas hasta las 5:00 horas de la mañana, no se puede salir a la calle y los bares, restaurantes, discotecas y lugares de ocio permanecerán abiertos hasta las 22:30. Esto no supone un problema para los jóvenes de entre 18 a 24 años, que a pesar de no poder celebrar la fiesta en la calle, lo hacen en sus apartamentos de forma ilegal.
La amenaza de un macrobrote en el Algarve
Los jóvenes, que no están vacunados ni se han realizado una prueba PCR antes de acudir al viaje, aseguran ser responsables y cumplir con las medidas de seguridad, dentro de lo posible.
La preocupación de las autoridades sanitarias se centra ahora, en la zona de el Algarve, donde ya se ha detectado un primer brote que amenaza con extenderse por toda la región, convirtiéndose así en el origen de un nuevo macrobrote.
