El suceso tuvo lugar en la noche del 11 de enero, sobre las 23.30 horas. El acusado se desplazó ese mismo día desde Murcia hasta Paiporta con la intención de encontrar a ambas jóvenes y de acabar con sus vidas, según consta en el relato del fiscal, quien solicita una pena de 34 años de internamiento en un centro psiquiátrico por un delito de asesinato y otro de asesinato intentado.
El ministerio público considera que el hombre tiene un trastorno psicótico con ideas delirantes de perjuicio y místico-religiosas.
El juicio ha comenzado en una sala de la sección segunda de la Audiencia, que se quedó pequeña para la cantidad de público y medios de comunicación asistentes.
Previamente, a las puertas de la Ciudad de la Justicia se concentró un grupo de simpatizantes de España 2000 con carteles en los que pedían la cadena perpetua.
Antes de entrar a la sala, el padre de Susana, la joven que resultó herida, mostró su esperanza de que este "elemento" pase muchos años en la cárcel "por el bien de la sociedad", "porque una alimaña así no puede andar suelta por la sociedad".
"Hace dos años le tocó a Cárol y a mi hija, pero con un elemento de éstos le puede pasar a cualquiera", señaló a los medios.
Manuel mostró su confianza en la justicia y se mostró de acuerdo con la petición del fiscal de 34 años de internamiento en un centro psiquiátrico para el acusado, aunque destacó que este centro tiene que estar dentro de un establecimiento penitenciario.
"Algo habrán visto para solicitar el internamiento psiquiátrico", comentó este hombre, quien indicó que "algo no funciona" en la cabeza del acusado porque "alguien cuerdo no es capaz de hacer lo que hizo".
Este hombre manifestó que su hija lleva un tiempo "muy bajita de moral" y que el juicio le ha cogido "quizás" en el peor momento desde que ocurrieron los hechos, si bien destacó que la joven es "fuerte" y que espera que pueda recuperarse.
