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RESUELTO EL CRIMEN QUE CONMOCIONÓ AL PAÍS DURANTE 32 AÑOS

Un perro salvaje mató a la pequeña Azaria en Australia

La Justicia asutraliana ha resuelto el caso de un bebé muerto más de tres décadas después. La madre fué acusada de asesinato y condenada a cadena perpetua, el padre, por su parte, a 18 meses de prisión. El Tribunal ha resuelto que el verdadero culpable fue un perro salvaje. El drama fue llevado al cine con la película 'Un grito en la oscuridad'.

Azaria tenia dos meses cuando desapareció una noche del verano de 1980 en el Parque Nacional de Uluru, donde veraneaban sus padres.

"Ví a un dingo. un perro salvaje se llevó a mi hija de la tienda de campaña", insistía desde el principio, una y otra vez la madre, Lindy Chamberlein. Pero la fiscalía la acusaba de matar a su hija y enterrar su cuerpo con la ayuda de su marido.

El caso dividió durante años a los australianos entre quienes creían a Lindy y quienes consideraban imposible que un dingo atacase sin ser provocado y pudiese con el peso de la niña.

Lindy fue condenada a cadena perpetua, y el padre a 18 meses. Ella pasó cuatro años en prisión hasta que fueron encontrados restos de ropa del bebé semienterrados en territorio de los dingos. El cuerpo no aparecía  pero el caso dió un vuelco y se anularon las sentencias.

El misterio fue llevado al cine en 1988 con Meryl streep como madre que lucha por demostrar su inocencia. Ahora, un tribunal ha dado la razón a Lindy Chamberlain. Han hecho falta 32 años para conocer la verdad.

La juez Elizabeth Morris ha dicho que Azaria murió en el Parque Nacional Uluru, en el centro de Australia, "el 17 de agosto de 1980 al ser atacada y robada por un dingo" y enfatizó que las evidencias sobre la muerte de Azaria eran "adecuadamente claras, contundentes, exactas y excluyen cualquier otra posible razón".

 

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