Los tres hombres asiáticos que murieron en Birmingham la pasada madrugada, durante la segunda noche de disturbios en esta ciudad, intentaban "proteger la propiedad" privada en su barrio, según relataron testigos presenciales.
Las víctimas, de 21, 30 y 31 años, perdieron la vida al ser atropellados por un vehículo en la zona de Winson Green, en esa ciudad del centro de Inglaterra, sobre las 00.00 horas GMT de la madrugada del miércoles.
Tras recibir el impacto de un coche que, según los testimonios que testigos presenciales dieron a la cadena BBC y otros medios británicos, llegó "volando" a donde se encontraba un grupo de gente, los tres hombres fueron trasladaos a un hospital después de que algunos vecinos de la zona trataran, primero, in situ de reanimarlos.
Dos de ellos fallecieron en el lugar del incidente y el tercero murió en un hospital a causa de heridas "significativas" provocadas por el impacto. Las tres víctimas intentaban proteger su barrio de actos de vandalismo y saqueos, en la ola de violencia que desde hace cuatro días azota al Reino Unido y que comenzó en Londres el pasado sábado.
La Policía ha detenido ya a un hombre de 32 años, al que está interrogando bajo la sospecha de asesinato en relación a esas tres muertes.
Habla el padre de uno de los fallecidos
El padre de uno de los tres jóvenes atropellados la pasada noche en la ciudad inglesa de Birmingham ha relatado que hizo todo lo posible para socorrer a las víctimas y ha insistido en que lo único que hacían estos jóvenes era "proteger a la comunidad".
"Oí el golpe, corrí y vi a tres personas en el suelo", ha declarado Tariq Jahan, padre de una de las víctimas, Haroon, de 21 años, en declaraciones a los periodistas.
Los vecinos han explicado que los tres hombres habían salido de una mezquita y se habían incorporado al dispositivo vecinal para impedir nuevos saqueos y ataques en la zona.
Jahan ha explicado que su primer "instinto" fue ayudar a las tres víctimas sin saber quienes eran. "Ayudé al primer hombre y alguien detrás de mí me dijo que estaba mi hijo", ha recordado, antes de contar cómo intento reanimarle. "Mi cara quedó cubierta de sangre, mis manos quedaron cubiertas de sangre".