Muere Isabel II

La historia detrás del vestido de novia de la reina Isabel II, un asunto de Estado

La reina Isabel II pasará a la historia por protagonizar el reinado más largo de la historia de Reino Unido. Su estilismo inconfundible le acompañó durante toda su vida. La analista Patrycia Centeno explica cómo se comunicaba con su equipo a través del vestuario.

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Patrycia Centeno, analista y asesora política, ha analizado el estilismo que ha caracterizado a la reina Isabel II, fallecida este jueves a los 96 años en el castillo de Baltimore, a lo largo de sus 76 años de reinado.

"La Reina de Inglaterra Isabel II ha sido siempre una gran estratega estética, una de las mujeres de más confianza ha sido su estilista", señala Centeno. Uno de los elementos más icónicos de su look ha sido su bolso. Siempre pequeño y discreto la reina lo llevaba colgado en el antebrazo. Apunta la experta que era una manera de comunicarse con su equipo: "Depende de cómo y dónde colocaba el bolso su equipo podía interpretar qué estaba pasando por la cabeza de la reina", apunta.

La monarca de Reino Unido pasará a la posteridad por su estilismo. A partir de los 45 años empezó a vestir con sus característicos abrigos combinados con sombreros y bolsos. "Esto de vestir de un color le servía al equipo de seguridad para identificarla ente la multitud".

Era ella misma quien se maquillaba. "A lo largo de estos 70 años hay muchas fotografías en las que se ve a la propia reina maquillarse los labios con su propio pintalabios. Se maquilla ella misma siempre, lo prefería solo a excepción de cuando hacía los mensajes televisados", señala Centeno.

El vestido de novia de Isabel II, un elemento icónico

El vestido de novia de la reina tiene una historia muy curiosa. Era 1947 cuando se celebra su boda: la primera boda real televisada de la historia. El Gobierno hizo una excepción y le regaló 200 cartillas de racionamiento al enterarse que los fieles estaban enviando sus cartillas de racionamiento para que la reina pudiera diseñar un vestido ya que en la época no se podían comprar ropas sin esas cartillas. El diseño del vestido fue icónico e inspirado en el cuadro de la Primavera de Botticelli.

El diseño se realizó con 8 hilos de oro distintos. Contó que la corona que llevaba era tan pesada que tuvo que aprenderse de memoria el discurso porque si no se le partiría el cuello. Su estilista Angela Kelly siempre explica que a la reina le encantaba elegir las telas de sus diseños.

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