Isabel II, la reina del color

La Reina Isabel II de Inglaterra era coqueta y fiel a su pintalabios rojo. Se maquillaba ella sola excepto el día del discurso de Navidad. Empezó su reinado en blanco y negro pero su vestuario empezó a cambiar en cuanto apareció el color en el cine y la televisión. Fue su propia nuera la condesa de Wessex, casada con su hijo menor, el Príncipe Eduardo de Wessex, quien reveló el motivo real de esta elección. De acuerdo a lo que explicó en el documental 'La Reina a los 90', Isabel II elige el color para que sus "fans" la puedan distinguir entre la multitud. "Ella necesita destacar para que la gente pueda decir: '¡Vi a la reina!'", afirmó. A ese clásico y cuidado vestuario solo roto por los colores brillantes, le acompañaba sus icónicos sombreros a juego. Tuvo hasta 5 mil a lo largo de su reinado.

Adicta a los salones de tacón sensato tampoco olvidaba sus guantes en sus actos públicos porque tenía que estrechar muchas manos y cómo olvidarnos de su bolso siempre de asa corta. Era el conocido bolso Launer. La monarca británica lo utilizaba para enviar discretos mensajes a su servicio secreto. Por ejemplo, cuando lo pasa de una mano a otra significaba que daba por terminada una conversación. Había más señales: estando en un evento quiere avisar a sus guardaespaldas de que está lista para marcharse. Una tercera señal es un discreto giro de su anillo de casada indicaba que quería cambiar rápido de conversación.

Siempre llevaba el mismo pelo, las perlas, el broche de diamantes, su bolso de mano. Ese era e su 'uniforme de trabajo'. Sin embargo, en sus vacaciones en sus palacios a lo largo de la geografía británica se acompañaba de sus bufandas de seda, sus chaquetas, sus botas. La típica lady inglesa.

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