Una avioneta contra incendios empapa de agua a varias personas que iban de boda

Intentaban apagar un incendio y prendieron la llama de la discordia en un poblado chabolista de Lugo en el que habitan gitanos. "Tiramos piedras, cristales y de todo contra la policía", explica una protagonista.

Una portavoz de la policía explica que era casi imposible no darles de lo cerca que estaba el incendio de las casetas. Mientras el fuego seguía activo, en una zona en la que los vecinos suelen quemar sus desperdicios, la mayor parte del poblado se encontraba frente a la puerta de esta Iglesia Evangelista cuando fueron rociados por la espuma de una avioneta.

Entonces el patriarca dijo que iba a hablar con la policía. Le empujaron  y ahí empezó todo. "Cogimos palos y piedras y se los tiramos", aseguran los vecinos. Recogieron todo lo que encontraron a su paso y comenzó una verdadera batalla campal contra los bomberos y los agentes que les escoltaron hasta el lugar.

La Policía argumenta que, debido a la agresividad, un policía tuvo que efectuar varios disparos al aire para dispersarles. Tras varias horas de reyerta, el conflicto llegó a su fin con dos policías heridos, una investigación abierta para dar con los agresores y un fuego se redujo a cenizas.