Siria vivió de nuevo una nueva sangrienta jornada de protestas políticas que se saldó con al menos veinte muertos, mientras el Gobierno anunció que había completado su despliegue militar cerca de la frontera con Turquía. Según informes de activistas de derechos humanos y grupos de la oposición, las víctimas se produjeron en los suburbios de Damasco y en la ciudad de Homs, al norte de la capital, e incluyen al menos tres menores de edad.
Como es habitual en cada viernes desde mediados de marzo, las protestas estallaron al final de los rezos del mediodía, con la celebración religiosa semanal más importante para el Islam, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Según activistas de la oposición, hubo manifestaciones en múltiples puntos del país en las que participaron un total de centenares de miles de personas. En las cercanías de la gran mezquita de Al Tal, en Damasco, la policía dispersó con gases de humo una de esas protestas, según estas mismas fuentes. Una red de información opositora, Flash, dio cuenta de que en la capital se notaba hoy una presencia de fuerzas de seguridad "sin precedentes", que incluía francotiradores situados en algunos tejados.
Estos informes no han podido ser confirmados independientemente por las restricciones de las autoridades, que han detenido o prohibido trabajar a periodistas que colaboran con medios internacionales y han expulsado del país a corresponsales extranjeros. En las últimas horas, el régimen de Damasco permitió la entrada de un equipo de la cadena estadounidense CNN, aunque con fuertes limitaciones para sus desplazamientos.
Fuentes de la oposición y la red informativa que la apoya aseguraron que en el suburbio capitalino de Al Kisua soldados y oficiales de la I Brigada del Ejército rechazaron sumarse a la represión oficial y protegieron una protesta y un funeral posterior. Esa acción implicó disparar contra fuerzas de seguridad y civiles armados que estaban atacando a los activistas de la oposición, según estas mismas fuentes. La televisión siria, sin embargo, negó que haya habido choques armados entre policías y militares en ese lugar.