El papa Benedicto XVI reconoció por primera vez que la Iglesia en su conjunto, los obispos y el Vaticano, no han sido suficientemente "vigilantes, veloces y decisivos" a la hora de afrontar los casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes.
Camino del Reino Unido, otro de los lugares donde se han registrado en los últimos años numerosos casos de curas pederastas, el Papa volvió referirse a estos escándalos y expresó su "profunda tristeza".
"Tengo que decir que siento una gran tristeza. Tristeza también porque la autoridad de la Iglesia no ha sido lo suficientemente vigilante, ni suficientemente veloz, ni decidida, para tomar las medidas necesarias", dijo el Papa a los periodistas que le acompañan en el avión desde Roma a Edimburgo.
Siguiente etapa, Londres
en la tercera etapa de su visita al Reino Unido, donde este viernes hará historia visitando la abadía de Westminster, en un acto que quiere simbolizar el acercamiento entre católicos y anglicanos.
Procedente de Glasgow, el Pontífice fue recibido en elaeropuerto londinense de Heahtrow por el alcalde de la ciudad, Boris Johnson, que le acompañó hasta el vehículo que le trasladará a la sede la Nunciatura Apostólica en la localidad de Wimbledon.
El Papa participará en un acto religioso en el templo másimportante de la Iglesia Anglicana y se convertirá en el primer obispo de Roma que visita el lugar, donde la mayoría de los monarcasde este país han sido coronados desde 1066, incluido el rey Enrique VIII, responsable de la ruptura de Inglaterra con Roma.
"Será un momento histórico", manifestó en vísperas de la visitael arzobispo Vincent Nichols. El Papa y el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, rezaránante la tumba de San Eduardo el Confesor, rey de Inglaterra entre1045 y 1066, que fue canonizado como recompensa a su apoyo a laIglesia Católica durante su reinado.