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"UN TWEET PUEDE SER MÁS MUCHO PELIGROSO QUE UN COCHE BOMBA"

Erdogan acusa a las redes sociales y la prensa internacional de las protestas

Recep Tayyip Erdogan, primer ministro de Turquía, ha culpado a la prensa internacional y a las redes sociales de las violentas protestas contra su gobierno que se han llevado a cabo durante las últimas semanas.

El Partido Justicia y Desarrollo (AKP), liderado por el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan ha reclamado una "regulación legal" de las redes sociales y ha advertido, en este sentido, de que un mensaje a través de Twitter puede ser "mucho más peligroso que un coche bomba".

El responsable de prensa del AKP, Ali Sahin, ha denunciado que "el Gobierno elegido está siendo objeto de una conspiración, hay un intento de derrocar al Gobierno a través de las redes sociales". "Todo eso debe tener un coste, un castigo", ha advertido. "Un tweet con mentiras y calumnias es mucho más peligroso que un coche bomba", ha declarado Ali Sahin.

El propio Recep Tayyip Erdogan podría estudiar una serie de medidas para controlar su influencia, tal como se planteó el pasado 8 de junio durante una reunión de emergencia de la dirección del AKP.

El líder islamista moderado ha manifestado, ante su grupo parlamentario, que "los medios internacionales están desinformando de forma sistemática y con las instituciones de prensa malintencionadas han crecido las protestas", según los medios turcos.

"Insto a todos los activistas en el parque Gezi (de Estambul) a entender lo que pasa. Insto a todos, que son sinceros, a que abandonen ese lugar. Como primer ministro lo pido", ha manifestado Erdogan, poco después de que la policía interviniera en la cercana plaza Taksim con gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.

Las protestas de Turquía se iniciaron hace unas dos semanas con una acampada pacífica contra la demolición del parque Gezi para darle lugar a un proyecto urbanístico. Desde el desalojo forzoso del parque y las siguientes manifestaciones en todo el país, han muerto al menos cuatro personas, entre ellas un policía, según ha indicado hoy el propio Erdogan. En su discurso el primer ministro ha advertido que están en peligro los intereses económicos del país eurasiático.

"La economía turca está directamente afectada por estas acciones (las protestas). La subida de los tipos de interés, asustar a los inversores es parte de un gran proyecto. Esto se hace con solidaridad de dentro y fuera del país", ha dicho. "Las acciones en la plaza Taksim y en el parque Gezi han sido planeadas sistemáticamente para cubrir otras acciones. Se está jugando un gran juego con el pretexto del parque".

Los eventos de los últimos días se han convertido en una "espiral de la violencia", aunque las protestas no deben ser vistas como una lucha por más derechos democráticos, ha agregado el primer ministro. Desde el inicio de las manifestaciones, Erdogan ha destacado unas supuestas interferencias extranjeras, hostiles a su movimiento islamista moderado, que gobierna Turquía desde hace una década. "Alguien trata de frenar la creciente y fortalecida Turquía.

Los activistas del parque Gezi deberían ver a quién le están sirviendo", ha manifestado Erdogan ante su grupo parlamentario. A primera hora de la mañana, la policía turca se ha enfrentado en la plaza Taksim a cientos de manifestantes reprimiéndoles con gases lacrimógenos y cañones de agua a presión, aunque por ahora las fuerzas no ha accedido al vecino parque Gezi, donde se encuentran miles de manifestantes.

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