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Londres

Cadena perpetua a un padre que mató a su bebé recién nacido tras causarle 46 fracturas

El pequeño, de apenas dos meses de vida, murió tres días después de que ingresara en el hospital. El juez ha condenado al padre a pasar en la cárcel el resto de su vida.

En resumen

  • Las fracturas se produjeron en la cabeza, el hombro y las costillas
  • Según su alegato, a Veernon se le cayó su bebé cuando le daba el biberón.

Para los jueces, Lee Vernon es un "mentiroso compulsivo". Este joven padre, de 21 años, ha sido condenado en Londres a cadena perpetua con una pena mínima de 16 años por acabar con la vida de su hijo recién nacido, de apenas dos meses de vida.

El parte médico confirmó que el bebé murió después de que Vernon le causara 46 fracturas en la cabeza, el hombro y las costillas. A parte, una hemorragia cerebral. Finalmente, el pequeño McKenzie falleció en un hospital de Londres a los tres días de ingresarle, en julio de 2018.

El detenido reconoció durante el juicio que cometió un homicidio involuntario. Según su alegato, a Veernon se le cayó su bebé cuando le daba el biberón. Preso del pánico, según dice, lo abrazó y lo apretó con fuerza sobre sí mismo.

Nada de lo que cuenta el asesino se lo creen los jueces, que lo llegaron a calificar de "mentiroso compulsivo", pese a que su argumento estaba sólidamente fundamentado.

Los expertos médicos rápidamente desmontaron la versión de Vernon, que confirmaron que varias fracturas en el costado del pequeño ocurrieron una semana antes de la muerte. La conclusión a la que llegaron fue que el padre usó una "fuerza sustancial" de presión sobre el pecho del pequeño.

Por su parte, la madre de McKwenzie, Katrina Ellis, espera que el asesino y padre de su hijo cumpla la condena hasta el final.

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