Los ministros Exteriores de China, Corea del Sur y Japón iniciaron este domingo en la ciudad oriental china de Ningbo una reunión sobre seguridad y cooperación regional en la que abordarán también, en citas bilaterales, el anunciado lanzamiento de un satélite por parte de Corea del Norte.
Según informó la agencia de noticias Kiodo, el canciller japonés, Koichiro Gemba, se reunió con su homólogo surcoreano, Kim Sung Hwan, para discutir sobre cómo reaccionarían ambos países si Corea del Norte continúa con su plan de lanzar un satélite la próxima semana.
Por otro lado, se espera también que ambos cancilleres conversen sobre las negociaciones acerca de un Tratado de Libre Comercio, y que Kim le comunique a Gemba de la incomodidad surcoreana por las reiteradas peticiones japonesas de los islotes Dokdo, en coreano, Takeshima, en japonés, localizados el Mar de Japón.
La reunión bilateral de Kim y Gemba antecede a la que ambos sostendrán el lunes con el representante de la cartera de Exteriores de China, Yang Jiechi, durante la cual los tres cancilleres podrían tratar de instar a Corea del Norte para que cancele el lanzamiento de su satélite, según la fuente.
Se espera que Pyongyang terminé el ensamblaje de una plataforma de lanzamiento de 50 metros de altura y todo el proceso de lanzamiento de su satélite antes del próximo jueves.
Pyongyang anunció a mediados de mes su intención de poner en órbita, entre los días 12 y 16 de abril, un satélite de observación terrestre mediante un cohete de largo alcance para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung.
Aunque Corea del Norte mantiene que el lanzamiento persigue fines pacíficos y se ha comprometido a respetar las normas pertinentes, parte de la comunidad internacional le ha instado a cancelar sus planes al considerar que la acción encubre un ensayo de misiles balísticos de largo alcance.
Estados Unidos, Corea del Sur y diversos países y organizaciones internacionales coinciden en que el lanzamiento norcoreano supondría una violación de una resolución de 2009 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Washington ha insistido además en que la acción de Pyongyang complicaría el desarrollo del acuerdo firmado recientemente entre ambos, que compromete al régimen comunista a llevar a cabo una moratoria de sus programas nucleares y de misiles de largo alcance a cambio de ayuda alimentaria.