La invasión de patinetes compartidos pilla por sorpresa a las ciudades españolas

La irrupción de patinetes eléctricos de uso compartido obliga a muchas ciudades a controlar este nuevo medio de transporte.

Lo comprobamos en Málaga, donde el Ayuntamiento todavía no ha regulado su uso. Aquí operan hasta cinco empresas de patinetes de uso compartido. Los vecinos del centro se quejan de que obstaculizan las aceras y son un estorbo porque circulan por zonas peatonales.

Valencia fue la primera en retirarlos porque incumplían la normativa. Madrid los prohibió de forma temporal, y ahora ha regulado su uso y 8000 patinetes volverán a las calles aunque con restricciones.

Para unificar criterios la DGT ya anuncia una nueva normativa: "En ningún caso podrán circular por las aceras. La velocidad máxima la vemos de 25 kilómetros por hora y desde luego en carretera no vamos a ver patinetes", asegura Pere Navarro, director General de Tráfico.

La primera víctima mortal fue una anciana de 90 años que fue atropellada por un patinete compartido en Esplugues de Llobregat, en Barcelona.

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