La vida de Julia con asma grave y siendo superalérgica a alimentos, plantas o la humedad: "Me condiciona mucho"

Julia ha tenido alergias estacionales desde que era pequeña, pero cuando llegó a la pubertad se agravaron impidiéndole llevar una vida normal. Ahora vive enganchada a un respirador, con constantes crisis y pasando largas temporadas en el hospital.

La culpa es de los plataneros de sombra y gramíneas, unas plantas que abundan en su ciudad, Sevilla. Aunque estas no son sus únicas alergias, sino que también tiene a alimentos y a la humedad, que es una de las que más condiciona su vida.

"Tengo que ducharme sentada porque la alergia a la humedad hace que me debilite, produciendo incluso a veces una crisis asmática", ha explicado.

Julia, además, padece asma grave por lo que no puede hacer deporte e incluso subir las bolsas de la compra a casa le suponen todo un reto. Hace poco acudió al hospital con una crisis asmática, le suministraron corticoides, la medicina que debía salvarle la vida, pero descubrió que también le daba alergia, por lo que tuvo que ingresar en la UCI.

Aun así, ella afronta cada obstáculo con una sonrisa. Y aunque el camino no ha sido fácil ni promete serlo, Julia sigue luchando con el apoyo de los suyos.

A Julia le dan picos de alergia por las mañanas y por las tardes, y le cuesta mucho hacer actividades muy cotidianas, incluso trabajar. Ella es enfermera y hay días que le cuesta ir a trabajar. "Es difícil que lo entienden", ha dicho.

En cuanto a su alergia a los alimentos, se le complica sobre todo cuando sale a comer a restaurantes. Con la naranja, por ejemplo, ni siquiera tiene que ingerirla para que le dé un ataque de alergia.