La historia detrás de la espada que llevó Mario Vargas Llosa a su ingreso a la Academia Francesa

A raíz de la separación, Isabel Preysler se ha visto obligada a sacar las garras por sus hijos como consecuencia de lo que ella considera un ataque por parte de Mario Vargas Llosa. Y es que el Nobel, hace unos meses, actualizó uno de sus cuentos y añadió unos párrafos en los que la empresaria considera que el literato se está riendo de la marquesa de Griñón.

Sin embargo, esto no ha sido así siempre. Tamara Falcó y Mario Vargas Llosa tenían una relación muy estrecha, tanto que la joven entrevistó en 2018 al literato. “Gracias por concederme esta entrevista que ya sé que soy una enchufada”, le decía ella.

Pero esto no es todo, porque la marquesa de Griñón tenía tanta confianza con el Nobel, que fue ella misma, junto a su madre, quien escogió la espada que lució Vargas Llosa en la ceremonia de ingreso en la Academia Francesa. Lo hicieron el pasado mes de diciembre en el espectáculo Puy du Fu, grabando incluso sus iniciales en la empuñadura.

Por desgracia, todo este buen rollo ya es historia y la ruptura de Isabel y Mario ha acabado enfriando también la relación entre Tamara y el escritor, que, no obstante, ha aprovechado para fortalecer sus lazos con sus hijos y su exmujer. A ellos precisamente les dedicaba Álvaro Vargas Llosa un tuit después de la ceremonia de ingreso: “Nadie merecía estar en primera fila más que ella. La mujer de su vida, dicen los cursis. No sólo los cursis. Los inmortales también”.

Con estas palabras, el hijo del Nobel ha borrado los ocho años de relación que su padre ha mantenido con Isabel Preysler, y que él mismo parece haber dejado atrás al retomar el contacto con quien durante décadas fue su mujer. En los últimos días los hemos visto mucho juntos y hay quienes ya hablan de una posible reconciliación. ¿Los volveremos a ver juntos?