Hablamos con ella
Amelia, sin dientes ni dinero tras acudir al dentista a ponerse una prótesis: "No puedo comer ni un bocadillo"
Esta mujer lleva una prótesis que no encaja y que le produce llagas y que, además, cuando intenta comer como una persona normal se le va hacia atrás con el riesgo de ahogarse. Su dentista no se hace responsable y, además, la ha amenazado. Hemos hablado con ella.
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Amalia lleva casi dos años con la dentadura destrozada a pesar de que su dentista prometió dejársela perfecta. El resultado, por el contrario, fue una prótesis que no encaja bien y que le produce llagas.
No solo le destrozaron la boca, sino que cambiaron su vida por completo. Una de las cosas que más echa de menos es poder comerse, por ejemplo, un bocadillo de salchichón.
Y es que ahora Amelia tiene que comer como los niños pequeños, porque si intenta comer como un adulto la prótesis se va detrás y puede ahogarse. Su dieta, por tanto, ha cambiado drásticamente y le avergüenza comer delante de otras personas.
Su dentista, sin embargo, no da crédito y sigue respaldando su trabajo. "Nosotros trabajamos impecable y vosotros lo sabéis", le dijo en un audio.
Al hijo de Amelia, además, le puso dos implantes y tampoco le quedaron bien. Al pedirle explicaciones al dentista, este ha llegado incluso a amenazarlos.
Inicialmente, esta mujer afectada pagó 1.400 euros y luego otros 6.000, todo en efectivo pues el odontólogo no acepta transferencias bancarias. Tampoco reconoce su error, por lo que no va a arreglarle los dientes a Amelia ni le va a devolver los pagos.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con ella. "Bien timada que me han dejado", ha dicho, y es que ella tuvo que pagar con el dinero que le dan por su hija enferma, además de la paga doble, porque no tenía dinero.
Ahora le han dicho que si quieren que le quede bien lo que le han destrozado tiene que pagar otros 6.000 euros, pero no se lo puede permitir. Además, no quiere dejar que el mismo dentista le trate.
"Lo que quiero es que respeten a las personas mayores", ha dicho. Tal es el disgusto que tiene Amelia que muchas noches ni siquiera duerme y está en tratamiento médico porque le da ansiedad y le sube la tensión.
De la rabia, ha dicho, se iría a la clínica a vengar lo que le han hecho, pero se frena. "No soy capaz", ha dejado claro.
Para conocer la versión de la clínica, hemos contactado con ellos y han asegurado que si van de buenas podrían ayudarla. "Es solo una prótesis mal adaptadas", ha dicho.
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