El presidente del Colegio de Gestores Administrativos advierte: "El otoño va a ser malísimo, lo peor que vamos a conocer en muchísimo tiempo"

Fernando Santiago, presidente del Colegio de Gestores Administrativos, apunta que en el sector están francamente preocupados pese a que España no es un país de concursos. España está en una media de 4.000 y 5.000 concursos anuales mientras que Francia está en una media de 50.000 y en Alemania de 20.000. Considera que nos estamos fijando en el aumento de números de concurso de acreedores y no en las empresas que van a cerrar sin hacer concurso.

"El año pasado se presentaron entre 4 y 5.000 concursos pero y qué pasa con las otras 15.000 empresas", se pregunta. Apunta que los concursos solo los presentan aquellos a quienes les queda algo de dinero pero a aquellos a los que les deben dinero no pueden acceder a ellos.

Para el experto, el gran error de la moratoria concursal ha sido pensar que la pyme en problemas es lo mismo que una gran empresa. "Hay miles de pymes que no pueden pagar y que echarán el cierre", establece. Advierte que hay unas 115.000 empresas con grandes problemas que no van a presentar concurso.

Los concursos de acreedores solo los presentan aquellas pymes a las que les quedan algo de dinero"

Cree que en España este verano "habrá unas vacaciones como nunca" y hace un pronóstico de cómo evolucionará la economía en los próximos años. "Me voy a mojar como nunca lo he hecho: En septiembre empieza lo malo, en diciembre tocamos fondo, en 2023 habrá una difícil recuperación, en el 2024 habrá recuperación y en el 2025 la economía estará en buenas condiciones".

"El otoño va a ser malísimo, lo peor que vamos a conocer en muchísimo tiempo y después de 2 años de sequía si alguien piensa que en 2023 nos vamos a recuperar de la noche a la mañana y todo va a ir maravilloso que haga la carta a los Reyes Magos", sostiene.

Esto es España y la crisis también se va en vacaciones y los fines de semana se queda aparcada

Señala además que comparando esta crisis financiera con la de 2008 en este caso esto es una crisis real ya que en 2008 estuvo condicionada por una burbuja inmobiliaria. "Ahora la pyme está muy mal y viene recargada de impuestos. A la que más le afecta la crisis es a la pyme. Las multinacionales se alimentan de fondos europeos, de conseguir las grandes contratas de Estado. Las multinacionales han descubierto que no dando servicio el público sigue comprando. La pyme se tendrá que mantener a costa de hacer trampas con los impuestos o con contratos a tiempo parcial", asegura. Para Santiago esto a largo plazo puede producir un incremento de la economía sumergida o hará que se cotice menos.

Considera que "lo que nos queda lo estamos gastando como locos porque nos hemos podido morir en una pandemia y la gente piensa que lo poco que tenga se lo gasta. Esto es España y la crisis también se va en vacaciones y los fines de semana se queda aparcada".