Se obtienen nuevos datos de la joven asesinada en Jaén el pasado martes. Al parecer, según han informado fuentes del cuerpo Nacional de Policía de Jaén, el agresor, que entró en el domicilio a robar, dio seis puñaladas y la agredió sexualmente.
El presunto homicida de Ángela Andrea Jiménez, Raúl García Rubio, que murió al huir de la Policía, había consumido, según el informe de la autopsia, alcohol, cocaína y cannabis antes de entrar al piso de la víctima.
Según ha informado la Policía, no había ninguna relación entre la victima y el agresor. El arma utilizada la cogió del domicilio de la joven. Se descarta además, que pudiera haber más personas implicadas en el homicidio.
Por su parte, el presunto homicida, había acabado de cobrar algo más de cuatrocientos euros de una pensión o subsidio. "Estuvo todo el día de fiesta" por distintos locales hosteleros de Jaén explica el portavoz de la Policía, Diego Moya. A la una de la mañana regresó a su casa, "completamente embriagado".
A la una y media de la madrugada volvió a salir. A la 01.45 horas entró en un burguer para comer. Tras abandonarlo, fue a un pub a las 02.30 de la madrugada. Allí consumió varias copas y sale cuando intentó pedir otra, pero no tenía dinero para pagarla. Abandonó el pub a las cinco de la madrugada. A las 05.05 horas, según las cámaras de vigilancia de la zona, entraba en el número 10 de la calle Sagrada Familia con la intención de robar.
En torno a las seis de la mañana, los vecinos alertaron a la policía del asesinato de la joven de 22 años. A pesar de todos estos datos, la Policía continúa investigando cómo entro en la casa en la que tan solo vivía desde hacía dos meses.
