Medio centenar de vecinos de Poyales del Hoyo, Ávila y una treintena de miembros de asociaciones de defensa de la Memoria Histórica se han enfrentado por el traslado de restos de represaliados a una fosa común, lo que ha obligado a actuar a la Guardia civil para evitar un altercado mayor.
El traslado se llevó a cabo el 6 de agosto, desde una sepultura que los integrantes de las asociaciones denominan "tumba por la libertad", cedida por el consistorio, hasta una fosa común, a petición de uno de los familiares de los represaliados.
200 personas pertenecientes a diferentes asociaciones republicanas han protagonizado una manifestación en la plaza del pueblo en protesta por el trasladao de los restos. La protesta trasncurría con normalidad hasta que los manifestantes han desplegado una pancarta en la que se leía textualmente "Somos los nietos de los obreros que nunca pudísteis matar". Los vecinos del pueblo lo han considerado como una provocación ofensiva y se han vivido momentos de tensión.
Ha sido entonces cuando han comenzado enfrentamientos entre vecinos y concentrados, con insultos verbales y empujones, lo que ha motivado la rápida intervención de los agentes de la Guardia Civil que han evitado que el altercado fuera a más.
Finalmente, los miembros de las asociaciones a favor de la Memoria Histórica se han marchado de la plaza ante la imposibilidad de leer el manifiesto de protesta por la exhumación de los restos de los represaliados que tenían preparado.
El Foro por la memoria ha pedido a la fiscalía que actúe de oficio ante lo que considera un ultraje. El ayuntamiento de esta localidad abulense, Poyales del Hoyo, sostiene que no entiende la concentración porque varios familiares ya han firmado su conformidad con el traslado de los restos.