El robo se produjo durante la celebración de una misa. La policía sospecha que buscaban el dinero que ganaba con sus cuadros la llamada "monja pintora". La policía sigue interrogando al entorno del convento de Zaragoza al que robaron la semana pasada.
Según el abogado de las religiosas, son 400.000 euros el dinero robado y no un millón y medio como había trascendido. Las monjas ya se han personado como acusación particular en el proceso.
Las religiosas ya han presentado la denuncia y aseguran que el dinero sustraído no llega al medio millón de euros. Sí lo tenían en un armario, en bolsas de plástico, en billetes de 500 y todo está declarado a Hacienda.
Las obras de arte de Isabel Guerra han dejado durante años ingresos más que cuantiosos en la congregación. Hiperrealismo y mucha luz en sus cuadros que han llegado a costar casi 50.000 euros. El dinero tenía un destino conocido. El vicario general de la diócesis de Zaragoza asegura que "donaban mucho dinero a reformas y conservación de monasterios".
Ya habían sufrido varios robos y ampliaron las medidas de seguridad. Pero según fuentes de la investigación, el ladrón conocía el interior del convento y su actividad diaria.
La policía centra la investigación en operarios que en los últimos meses trabajaran dentro para efectuar reparaciones y que pudieron descubrir las bolsas y planear el robo. El portavoz del convento asegura no conocer ninguna investigación referente al origen del dinero.
