Volcán La Palma

La Palma cumple un mes sin volcán: no está muerto, solo dormido

Los científicos estudian cada movimiento del volcán y los indicadores que tienen a su alcance para intentar predecir si el Cumbre Vieja puede resucitar en algún momento.

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La Palma cumple un mes sin el volcán de Cumbre Vieja, pero los científicos continúan monitoreando la zona ante la sospecha de que el volcán no está muerto, sino solo dormido.

Aunque la fase eruptiva del volcán haya finalizado, existe una enorme salida en forma de fumarola, que podría "despertar" al volcán, según explican los expertos.

Gases tóxicos

Se registran en el volcán temperaturas superiores a los 840 grados y la expulsión de gases, azufre y dióxido de carbono. Hay carbono en más de un 6%.

Aunque ya muchos vecinos han conseguido volver a sus hogares, o a lo que queda de ellos, existen zonas que siguen considerándose un escenario lleno de riesgos y peligros. Debajo de lo que parece suelo firme hay huecos y espacios de tubos lávicos de unos cinco centímetros, que pueden romperse en cualquier momento.

Se calcula que la lava del volcán ha afectado a 1.628 edificaciones, dejando a unas 6.000 personas sin residencia. Muchas de ellas, incluidas familias enteras, continúan sin casa y buscando un remedio para salir adelante al haber perdido todo cuanto tenían.

Los científicos estudian cada movimiento del volcán y todos los indicadores que tienen a su alcance para intentar predecir si el Cumbre Vieja puede resucitar en algún momento.

Ahora con la situación calmada y el volcán dormido, se espera que las imágenes de los últimos meses no vuelvan a repetirse y pasen a la historia.

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