La chica asesinada en Otura falleció tras una brutal paliza

Los amigos y vecinos de Otura han querido acompañar a la familia de Mónica durante el sepelio. La comitiva fúnebre ha sido multitudinaria y las muestras de dolor se sucedían al paso del féretro.

Los psicólogos han tenido que atender a numerosos asistentes. Entre los que portaban el cuerpo de camino al cementerio estaba su padre, horas antes ha atendido a antena3 para mostrar su dolor, "le propinó una paliza", una paliza de la que el novio de la víctima confesó ante la policía ser autor.

La autopsia reveló que la joven fue brutalmente golpeada repetidas veces con un objeto contundente. Mónica tenía tan solo 18 años y nunca había denunciado a su agresor.

Al medio día los comercios de la zona han cerrado sus puertas en señal de luto para condenar lo ocurrido. Otura vive hoy su segunda jornada de luto.