La peor matanza escolar en Estados Unidos reabre el debate sobre el control de las armas

Esta ha sido la peor matanza escolar en un país que tiene el triste record de ser el lugar en el que se producen más asesinatos "en masa".

La investigación está abierta pero la historia es ya conocida; un joven trastornado se hace fácilmente con tres armas de fuego, entra en una escuela y comienza a disparar.

Una de los niñas, con el miedo aún en el cuerpo, relata cómo su profesora le sacó de clase al oir disparos."Pusimos las manos en los hombros de otros niños unos delante de otros y la primera era la profesora que nos sacó de allí".

Más consciente de la tragedia, esta  profesora describe así la angustia de esos minutos: "Les dije que estuvieran muy callados, yo tenía miedo de que él entrara porque él nos oyó y empezó a disparar justo al lado de la puerta, así que les dije a mis niños que tenían que estar totalmente quietos porque fuera había un señor malo y teníamos que esperar a que vinieran los buenos para salvarnos".

"Les dije que teníamos que esperar a que vinieran los buenos para salvarnos"

Recuerda también cuales fueron sus pensamientos duante el tiroteo: "Pensé en sus padres y en lo que ellos les hubiesen dicho, y les dije: os quiero muchísimo. Pensé que posiblemente fuera lo último que escucharan".

En ese instante, la policía ya ha recibido una llamada desde la escuela: "A todas las unidades, tengo una persona al teléfono que está oyendo algo que parecen disparos".

Los agentes no tardan en llegar pero armado con al menos tres pistolas, Adam Lanza dispara hasta 100 veces, primero en el despacho de la directora, a la que mata, y luego en varias aulas. 20 niños mueren, la mayoría en el acto.

Nerviosos, los padres acuden al colegio. "Nos acaban de decir que si no encontramos a los niños, es que están muertos dentro del colegio, y el hijo de mi mejor amiga no aparece".

La madre de Lanza también era hallada muerta, mientras los agentes investigan ahora la matanza. En todos los edificios oficiales, también en la Casa Blanca, las banderas se mantienen a media asta.