"Será bueno para la gente que haya un definitivo, un monumento conmemorativo nacional", ha señalado uno de los jóvenes supervivientes del tiroteo de Utoya llamado Adrian Pracon. "Nunca será realmente definitivo porque recordaremos lo que ha pasado cada día, cada año", ha matizado.
Pracon ha sido uno de los supervivientes de la masacre, que junto con sus familiares volvieron por primera vez al lugar a la isla de Utoya este sábado.
La ceremonia se ha llevado a cabo justo un día antes de que se cumpla un mes desde que el fundamentalista cristiano y ultraderechista Anders Behring Breivik hiciera explotar un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo y luego perpetrara una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya, 40 kilómetros al sur de la capital.
El rey Harald V, que ha encabezado la representación de la familia real al completo, y el primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, con todo su Gobierno en el recinto, han pronunciado sendos discursos.
El rey Harald V de Noruega ha defendido la libertad, la democracia y la apertura en una "sociedad multicultural y diversa", durante su discurso al inicio de la ceremonia conmemorativa en el Spektrum de Oslo.
"Perdimos a 77 personas que querían dar lo mejor para la sociedad. Tenemos que honrarlas defendiendo los valores por los que lucharon", ha dicho el monarca en un emotivo discurso con voz entrecortada y en el que no pudo evitar las lágrimas.
Harald V ha resaltado que "la libertad es la mayor seguridad" y animó a los noruegos a "confiar los unos en los otros", además de agradecer su actuación a todas las personas que colaboraron en las tareas de rescate, además de al Gobierno y a los partidos políticos.
"Está claro que para mí han hecho todo lo posible por ayudar", ha afirmado el monarca, mentras en el palco de honor, su nuera, la princesa Mette-Marit, que perdió a un familiar en la masacre de la isla de Utoya, tampoco podía contener el llanto.
Por su parte, Jens Stoltenberg ha animado a "luchar contra la violencia con todas las armas de la democracia" y ha apelado a cada noruego, sin tener en cuenta su origen o su religión, a emprender ese camino. "Independientemente de dónde vivas, independientemente de a qué Dios adores, cada uno de nosotros puede asumir la responsabilidad, cada uno de nosotros puede defender la libertad. Juntos haremos una unión irrompible de ayuda, democracia y seguridad. Es nuestra defensa contra la violencia", ha dicho emocionado.
El primer ministro ha agradecido su papel a quienes ayudaron en las labores de rescate de los atentados, aunque ha admitido que existen muchas preguntas acerca de la actuación de las autoridades que deben de ser respondidas "para seguir adelante".
Asistentes a la ceremonia
Los primeros ministros de los otros países nórdicos, así como los presidentes de Finlandia e Islandia, el príncipe heredero Federico de Dinamarca y la princesa heredera Victoria de Suecia han conformado la representación extranjera de mayor nivel. También han sido invitados miembros de los servicios de salud y de rescate, así como otras personas que participaron en las tareas de ayuda tras los atentados. Se han reunido aproximadamente 6.000 personas.
Asimismo, durante la ceremonia, ha actuado el conocido grupo de pop noruego A-Ha y otros artistas del país. Antes del homenaje, Stoltenberg celebró un almuerzo privado para los familiares de las víctimas del doble atentado, a las que estará dedicada la misa mayor de hoy en la catedral de Oslo.
La ceremonia conmemorativa ha culminado tres jornadas que arrancaron el viernes pasado con la visita a Utoya de los familiares de las víctimas y que continuó ayer con la de los supervivientes de la matanza a la isla.
Aunque no ha sido declarado día de luto nacional, las banderas noruegas ondearán a media asta en las sedes de instituciones públicas de toda el país.
