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EL DÍAS MÁS SANGRIENTO DESDE 2010

Aumentan a 116 los muertos en una oleada de atentados en Irak

Según fuentes policiales, 116 personas han muerto y 299 han resultado heridas como consecuencia de varias explosiones que han azotado al país. Estos ataques hacen que Irak viva el día más sangriento desde mayo de 2010.

Al menos 116 personas han muerto y 299 han resultado heridas como consecuencia de los atentados con bomba y tiroteos que se produjeron este lunes en distintos puntos de Irak, según han informado fuentes policiales y de hospitales, que han incluido en esa cifra a las nueve personas que han fallecido a causa de la explosión de dos bombas a última hora en Bagdad.

El lunes se produjeron explosiones en la capital, Bagdad, en sus alrededores y en la ciudad de Kirkuk, en el norte del país. Además, en la provincia de Diyala se registraron ataques realizados por individuos armados.

Estos ataques han convertido la fecha en el día más sangriento que ha vivido el país desde algo más de dos años (mayo de 2010).

En Taji, una localidad situada 20 kilómetros al norte de Bagdad, se produjeron seis explosiones, entre las que se incluye un atentado con bomba, cerca de un complejo residencial, que causaron la muerte de cuarenta y dos y dejaron heridas a otras cuarenta, según las fuentes. 

"Escuché una explosión distante. Salí frente a mi casa y vi un coche que no sabía", dijo Abu Mohamed, un residente de Taji.

Cuando la Policía llegó al lugar de los hechos, otra explosión acabó con la vida de diez agentes. 

En Bagdad, dos atentados con coche bomba, uno en el barrio chií de Ciudad Sadr y otro en Hussainiya, otra zona chií, causaron el fallecimiento de dieciséis personas e hirieron a 73, según la Policía.

Mientras, en Kirkuk, siete personas han muerto y veintinueve han resultado heridas como consecuencia de cuatro ataques con coche bomba.

La violencia también ha afectado a los pueblos de Saadiyah, Khan Beni Saad, Kirkuk, Khourmatou Tuz y Dibis, todos al norte de Bagdad.

Además las explosiones y tiroteos que se se produjeron en puestos de control de las fuerzas de seguridad situados en distintos lugares de la provincia de Diyala se saldaron con once víctimas mortales, incluidos cuatro militares y policías, y cuarenta heridos, según fuentes policiales. 

Este domingo murieron al menos veinte personas y otras ochenta resultaron heridas por la explosión de bombas colocadas en coches en dos localidades al sur de Bagdad y en la ciudad de Nayaf. 

Junio se convirtió en uno de los meses más sangrientos en Irak desde que las tropas estadounidenses se marcharon ya que al menos doscientas treinta y siete personas perdieron la vida y seiscientas tres sufrieron heridas a causa de ataques.

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