En Colorado, en Estados Unidos, las lluvias torrenciales de este fin de semana están causando graves inundaciones que se han cobrado la vida de cinco personas. Además, otras 500 estan "en paradero desconocido" y se están produciendo importantes destrozos en la zona.
La furia del agua amenaza las viviendas y los servicios de rescate logran que los vecinos crucen el peligroso río, desbordado por las lluvias torrenciales.
Desde el aire, un mar de fango cubre las granjas y cultivos. El mayor problema de las autoridades de Colorado es acceder a las zonas más aisladas. "Tenemos un gran número de helicópteros y apoyo desde aire, que es, lamentablemente, la única manera de llevar a cabo muchos de estos rescates", afirma Joe Pelle, sheriff de Boulder County.
"Las casas de la gente estaban flotando, literalmente flotando", explica un residente de Jamestown. Entre los fallecidos, se ha confirmado la muerte de una pareja de 19 años que detuvo su coche y fue arrastrada por el agua.
Las fuertes lluvias de las últimas horas han sumergido más de 30 puentes, golpeando la línea ferroviaria y destrozado carreteras. "He contado hasta 55 tramos de carretera que faltan", anuncia el gobernador de Colorado John Hickenlooper.
El Gobierno de Colorado ha declarado catorce condados en estado de emergencia. Cientos de personas huyen a pie de la balsa de agua. "He cruzado arbustos, agua...lo haría otra vez", reconoce Elisabeth, que ha recorrido once kilómetros para salvar a su madre.