Stanley Patz, el padre del pequeño asesinado, reconoce estar sobrecogido por las últimas novedades. Por parte de la familia de Hernández, su mujer y su hija, han acudido al tribunal donde debían encontrarse con el abogado que lleva el caso.
El letrado pone en duda la declaración de su cliente y alega que este sufre esquizofrenia, trastorno bipolar y además, tiene un cáncer muy avanzado. El suceso tuvo lugar hace 33 años, en el 448 de West Broadway, en el Soho de Nueva York. Han pasado más de tres décadas pero los vecinos continúan conmocionados.
Pedro Hernández tenía 18 años cuando engañó al niño para llevarlo a este sótano, lo asfixio y después lo tiró a la basura. El presidente del Centro de Niños Perdidos de Nueva York, es categórico con este tema. "Es importante que enviemos un mensaje fuerte y claro a los padres que siguen buscando a sus hijos porque las investigaciones no se cierran y las búsquedas continúan".
La policía pone punto y final a un caso que conmocionó al país y que cambió las reglas en las investigaciones de niños desaparecidos en Estados Unidos. El autor de la muerte de un niño de seis años, en Nueva York, ha tenido que ser trasladado a un centro psiquiátrico ante el temor de que se quite la vida. Han pasado más de 30 años de la desaparición del pequeño, aunque el responsable ha confesado ahora.
