La contundente victoria de la canciller de Alemania, Angela Merkel, en las elecciones, rozando la mayoría absoluta, es vista por los analistas como la posibilidad de formar una gran coalición con el SPD (socialdemócratas), lo que permitiría algún ligero cambio en la política alemana hacia la UE. España confía en que el nuevo gobierno de Merkel refuerce su compromiso con la recuperación económica y el apoyo financiero.
El motor de Europa disfrutará de otros cuatro años de estabilidad política, en coalición y España lo celebra. Tras las pertinentes felicitaciones de la pasada jornada Rajoy volverá a conversar este lunes con Merkel.
El Gobierno recuerda que Alemania es el segundo socio comercial de España, quinto en inversión extranjera y más importante, responsable a distancia de la política económica de la crisis. Además. el tercer ejecutivo de Merkel contemplaría, ahora sí, suavizar sus exigencias de austeridad para el sur de Europa y abordar una dimensión más social de la Unión.
Las novedades, si finalmente se articula un gobierno de coalición con uno de los dos partidos con los que sería factible un acuerdo programático -el SPD y Los Verdes- podrían venir por dos vías: las medidas europeas sobre crecimiento y el empleo, y la política común financiera.
Así, un nuevo gobierno de coalición podría tratar de azuzar las políticas comunes para fomentar el crecimiento y el empleo, nombradas con frecuencia en Bruselas y Berlín pero sin resultados palpables hasta la fecha, aunque no es previsible un aumento notable de las contribuciones financieras alemanas. El siguiente Ejecutivo podría además poner un nuevo énfasis para que entre en vigor el impuesto a las transacciones financieras que aprobaron once países de la eurozona o promover una regulación bancaria más estricta.
España podría esperar una inyección de crédito, de recursos para estimular el crecimiento, combatir el desempleo, especialmente el juvenil, incentivar la contratación e invertir más en educación y formación. En este punto es en el que el Ejecutivo, recuerda el Gobierno, se está cumpliendo lo acordado, el recorte del gasto público entre otros ajustes, y así lo indican la prima de riesgo, en descenso, o la llamada de Morgan Stanley a comprar deuda pública española.
