EEUU
Un hombre acaba ingresado durante 3 semanas por haber seguido los consejos nutricionales de la inteligencia artificial
El hombre quería sustituir el cloro de su dieta y acabó con delirios y trastornos mentales en el hospital. Contaba con conocimientos en nutrición.

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La inteligencia artificial se ha colado en el día a día de muchas personas. Conforme ha pasado el tiempo, el modelo ha ido avanzando para adaptarse mejor a las solicitudes de sus usuarios y para poder resolver cualquier percance o duda que se presente. Precisamente, este jueves, OpenAI presentó su nuevo modelo de lenguaje, GPT-5. Una mejora en su sistema de lenguaje que, entre otras cosas, ha mejorado para poder servir en el ámbito sanitario.
250 médicos han avalado esta mejora, pero no es oro todo lo que reluce. Y es que la inteligencia artificial no es perfecta y también puede cometer errores. Precisamente, un estadounidense ha sido de las primeras víctimas de los errores de la IA, ya que ha estado ingresado durante tres semanas en el hospital tras seguir los consejos de la IA para eliminar el cloro de toda su dieta.
Sustituir el cloro de su dieta
El mecanismo parecía sencillo: preguntar a la inteligencia la duda y leer sus respuestas "inequivocables". El hombre buscaba quitar todos los elementos de su dieta que tuvieran cloro, incluyendo la sal común, cloruro de sodio. Tras una larga conversación con la IA, aceptó el consejo de la IA de sustituir la sal por el bromuro de sodio. Lo sorprendente es que el hombre contaba con estudios de nutrición certificados por la universidad.
Tras estar meses usando el bromuro como sal, se presentó en urgencias sufriendo paranoias y afirmando que su vecino estaba intentando envenenarle. Los sanitarios se dispusieron a ofrecerle agua, y el paciente la rechazó de inmediato asegurando que bebía su propia agua que destilaba en su propia casa. De esa forma, el hombre evitaba ingerir el cloro que se emplea para su tratamiento. Además, el hombre explicó que además se encontraba siguiendo una dieta vegetariana estricta, aunque no mencionó que había estado ingiriendo el bromuro de sodio por el consejo de ChatGPT.
Tras realizar el análisis preciso, los sanitarios detectaron que el hombre sufría 'bromismo', un exceso de este compuesto en su organismo. Además de varias deficiencias nutricionales por la falta de vitaminas esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Por este motivo fue ingresado de inmediato y siguió empeorando las primeras semanas; llegó a intentar escapar de las instalaciones porque los episodios de delirios continuaban agravándose.
El hombre había leído sobre los problemas de consumir demasiada sal común (cloruro de sodio), lo que le llevó a eliminarla con el beneplácito de ChatGPT, que le hizo creer que podía usar bromuro de sodio como sustituto.
Las consecuencias del bromo
Hace un siglo estos casos eran más habituales en los hospitales y un 10 % de los ingresos en psiquiátricos se debían al 'bromismo'. Todo se debía a que las sales con bromo, como el bromuro de potasio, eran medicamentos muy usados como sedantes para calmar la ansiedad, evadirse o dormir bien.
El problema con el bromuro es que se acumula muy fácil en el organismo y, en exceso, daña la función nerviosa. Esto provoca problemas como erupciones cutáneas graves y trastornos mentales que se engloban bajo el término 'bromismo'. Tras conocerse los efectos secundarios de su ingesta, fueron retirados todos esos sedantes y compuestos que tenían el elemento químico del mercado de Estados Unidos en 1989 y prohibidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Los expertos sanitarios ante este caso han afirmado que "las sales de bromuro pueden sustituir a la sal común, pero no en el organismo humano, ya que se emplean en productos de limpieza y tratamientos para piscinas".
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