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OPERACIÓN CONTRA EL ISLAMISMO RADICAL

Tras el atentado de Sarajevo, Serbia detiene a 15 supuestos islamistas

El director de la Policía serbia, Milorad Veljovic, declaró que la operación ha terminado y que "se analizará si serán necesarias nuevas detenciones". La policía ha decomisado teléfonos, ordenadores y portátiles de los detenidos.

La policía serbia detuvo este sábado a 15 personas en una operación en el suroeste de Serbia contra un movimiento islamista radical local, un día después de que un miembro de esta corriente 'wahabí' atacara la embajada de Estados Unidos en Sarajevo, capital de la vecina Bosnia Herzegovina.

El ministro serbio del Interior, Ivica Dacic, informó de que la operación comenzó a las 5.00 horas en 18 localidades en las zonas de Novi Pazar, Sjenica y Tutin. El serbio Mevlid Jasarevic, de 23 años, oriundo de Novi Pazar, disparó este viernes contra el edificio de la Embajada de Estados Unidos en Sarajevo en un ataque que las autoridades bosnias calificaron de terrorista.

En el enfrentamiento con las fuerzas del orden, Jasarevic fue herido en una pierna y está ingresado en una clínica sarajevita, y en cuanto sea posible será trasladado a la cárcel. También un policía bosnio, que trabajaba en la seguridad de la legación diplomática, sufrió heridas y tuvo que ser operado.

El director de la Policía serbia, Milorad Veljovic, declaró que la operación ha terminado y que "se analizará si serán necesarias nuevas detenciones". La policía ha decomisado teléfonos, ordenadores y portátiles de los detenidos, que serán sometidos a interrogatorios.

Participaron en la operación policial también agentes de la Gendarmería y del servicio de la lucha contra el terrorismo. En 2007, la policía serbia descubrió en un monte cercano a Novi Pazar un campo de entrenamiento de terroristas islamistas y grandes cantidades de armas, material de propaganda y otros equipos.

Dos años después, 15 miembros del movimiento 'wahabí' fueron condenadas en dos juicios diferentes por planear actividades terroristas y asesinatos en Serbia y países vecinos. Los condenados, todos ciudadanos serbios que pertenecen a la minoría musulmana del país, habían establecido estrechos vínculos con islamistas de orientación radical en los Balcanes y en otros países, de los que adquirían dinero y armas.

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