"Es una cuestión de actitud, ver siempre el vaso medio lleno, no medio vacio", comenta la abuela centenaria.
A sus 105, los cuales ni ella misma se puede creer, Dorrie trabaja cada día repartiendo el correo en el Hospital Regional de Hollywood.
Nacio en Inglaterra en 1907. Ha sobrevevido dos maridos, siete hermanos y un cáncer. Hace 38 años,
a los 67, empezó a trabajar de cartera y hoy no hay nadie en el hospital más popular que ella.
Este año el hospital le ha organizado una fiesta sorpresa por su cumpleaños, con tarta incluida, la cual ha partido ella. Y despues se ha comido su trocito.
Pasar de los 105 años es inusual y con esta vitalidad es inaudito.
La receta: "no comer mucha grasa, no comer muchos dulces
pero no dejar que pase un día sin comer una galleta", según confiesa la abuela.