RFEF

Luis Rubiales dimitirá este viernes como presidente de la Real Federación Española de Fútbol

El último escándalo en torno a su polémico beso a Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino y la denuncia en bloque de todo el sector político terminan con la salida este viernes del máximo dirigente de la RFEF, según EFE.

Luis Rubiales, presidente de la RFEF

Luis Rubiales, presidente de la RFEFEuropa Press

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Luis Rubiales dimitirá este viernes como presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras la polémica generada por su beso en la boca a la futbolista Jenni Hermoso durante la entrega de medallas posterior a la victoria de España en la final del Mundial femenino de fútbol, según la agencia EFE. La presión política, social y del mundo del deporte han sido los desencadenantes de su dimisión de un cargo al que accedió en mayo de 2018 y en el que ha estado cinco años al frente.

Todo comenzó en un momento histórico para el fútbol español, especialmente para el femenino. La selección española logró derrotar por la mínima a la poderosa Inglaterra para añadir la primera estrella al escudo, algo que el cuadro masculino había conseguido en 2010.

Las futbolistas de 'La Roja' se disponían a recoger la medalla que les acreditaba como campeonas del mundo. Para ello tenían que saludar, entre otros, a la Reina Letizia, a Doña Sofía y a un eufórico Luis Rubiales que aún no era consciente de lo que iba a generar con su desafortunado gesto.

Fue cuando subió Jenni Hermoso, una de las líderes de la Selección, cuando tendría lugar el principio del fin para Luis Rubiales. El todavía presidente de la RFEF abrazó cariñosamente a todas las jugadoras antes de besar en la boca a la número '10' de La Roja en un gesto que no tardó en desatar la polémica.

Algo que le sentenció también fue su comportamiento en el palco fuera de sí tras la victoria española, celebrando el título saltando efusivamente para terminar con un gesto de agarrase en la zona de la entrepierna. Y todo esto, junto a numerosas autoridades como la Reina Leticia y la Infanta Sofía. Gestos obscenos, besos a jugadoras y unas imágenes controvertidas que 24 horas después iban a ser el principio de su propia 'defunción'.

"¡No me ha gustado, eh!"

"No me ha gustado, eh, pero ¿yo qué hago?". Esas fueron las primeras palabras de Hermoso sobre el gesto de Rubiales. Fue ya en el vestuario junto a sus compañeras, minutos después de lo ocurrido, durante un directo de la futbolista, que no quería que nada eclipsara la histórica victoria de la selección femenina. El presidente de la RFEF no solo no se disculpó si no que tachó de 'tontos' a aquellos que criticaron su gesto en la entrega de medallas.

Las críticas a Rubiales no tardaron en llegar, especialmente desde el sector político. Sin importar el partido al que pertenecen, todos han coincidido en denunciar el polémico beso de Rubiales a Hermoso. Cuca Gamarra, Irene Montero, el ministro Iceta o el propio Pedro Sánchez han condenado el gesto del ya expresidente de la RFEF.

La jugadora del Pachuca y de la selección española femenina de fútbol emitió un comunicado a través de su sindicato este jueves y rompía su silencio. "Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ, se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto", aseguró la deportista minutos antes de que el sindicato mayoritario hiciera público un duro comunicado en el que pedía que los actos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol "no queden impunes".

Previamente al comunicado de la jugadora de la selección, la RFEF hizo público otro comunicado -falso- con unas supuestas declaraciones de la futbolista: "Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial...". Estas palabras nunca fueron escritas por Jenni Hermoso, otro hecho en el que estaba involucrado la RFEF y el propio Luis Rubiales.

La conversación de Rubiales con Jenni Hermoso en el avión

Pero si hay algo que incendió todavía más y ha precipitado la salida de Rubiales considerablemente fue la conversación que tuvo con Jenni Hermoso en el avión de regreso a España. El todavía presidente federativo solicitó sin éxito a la jugadora de la selección que saliera junto a él en el vídeo de disculpas por el beso que le dio sin su consentimiento.

Además, ante la negativa de Jenni Hermoso, el seleccionador Jorge Vida se acercó hasta en tres ocasiones a la familia de Jenni para que le convencieran de que lo hiciese. Tampoco hubo suerte. Y mostraba claramente el estado de desesperación en el que se encontraba Luis Rubiales.

Sánchez abría la puerta a Rubiales

El presidente del Gobierno en funciones calificaba de "insuficientes" las disculpas de Luis Rubiales y aseguraba que debía "dar más pasos" después de su frío saludo durante la recepción a las campeonas del mundo en Moncloa. Previamente, Pedro Sánchez tachó de "inaceptable" la actuación de Rubiales y subrayó que "las disculpas no son suficientes".

Y ya no solo Pedro Sánchez. La sociedad española y del deporte se han volcado totalmente con Jennifer Hermoso, condenando los actos de Luis Rubiales. Futbolistas como Isco o Borja Iglesias, Iker Casillas, representantes de la RFEF, la AFE, Miquel Iceta... todos unidos denunciando los hechos acontecidos en Sidney.

La presión social, política y deportiva han obligado a Luis Rubiales a dar un paso al frente -que parecía no estar dispuesto a dar- y que para muchos ha llegado demasiado tarde. Pero que ha llegado.

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