Los jugadores del Athletic celebran el pase a octavos de la Europa League

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VUELTA DE DIECISEISAVOS EUROPA LEAGUE | ATHLETIC DE BILBAO 1-1 OLYMPIQUE DE MARSELLA

Sabin Merino da al Athletic el pase a octavos con suspense final ante el Marsella

Un gol de Sabin Merino en la recta final del partido da al Athletic Club el pase a octavos de final de la Europa League. Los de Ernesto Valverde terminaron empatando ante el Marsella (1-1) un encuentro que se les puso cuesta arriba con el gol de Batshuayi en la primera mitad, pero tras el descanso el Athletic despertó y mejoró hasta el empate final.

Un bonito gol de Sabin Merino en la parte final del partido, en el minuto 78, ha doblegado este jueves en San Mames a un espléndido Olympique de Marsella y ha clasificado al Athletic Club para los octavos de final de la Liga Europa. Al final ha resultado decisivo el golazo de Aritz Aduriz en la ida, pero el Athletic ha sufrido lo suyo ante los de José Miguel González 'Michel', que han completado un primer tiempo primoroso que han terminado en ventaja por el gol de Michy Basthuayi que les ha adelantado en el marcador en el minuto 40.

Pero tras el descanso el choque se ha igualado y los de Ernesto Valverde han ido mejorando hasta volver a mandar en la eliminatoria con una jugada a la antigua usanza que ha sido el mejor homenaje que el equipo podía dar al legendario Rafa Iriondo: centro desde la derecha de Markel Susaeta y cabezazo en plancha de Sabin. Esa jugada la podían haber firma Iriondo y su compañero de fatigas, el espléndido Telmo Zarra, porque acciones así firmaron a decenas, sino a centenares, durante su carrera.

Los de Michel realizaron una gran primera parte

Unos primeros minutos sin mucho que contar no dejaron entrever, ni por asomo, la tormenta que cayó posteriormente en San Mamés. No la meteorológica, que también, con lluvia y frío, sino la futbolística que descargó el Marsella en una primera parte primorosa de los de Michel. Un remate cruzado de Nkoudou tras una buena contra visitante fue el primer trueno de los de azul, que no abrió el marcador al cuarto de hora de partido porque Herrerín se interpuso con una espléndida para a un balón despejado por San José que dio sorprendentemente en Batshuayi. El metal local fue lo más firme de su equipo en una primera mitad en la que estuvo totalmente superado y echó mucho en falta a los ausentes Beñat y Williams.

El Marsella fue arreciando su peligrosidad y Fletcher y Cabella se encontraron con Herrerín en dos remates, eso sí demasiado centrados. Un par de tímidos remates de Raúl García y Laporte precedieron a otra gran ocasión marsellesa, una contra en un balón largo de Mandanda hacia Nkoudou al que salió quizás precipitadamente Herrerín. Pero le obligó a escorarse al extremo izquierdo visitante, quien, a pesar de dirigir bien el balón se topó con el palo.

En el minuto 35 se produjo una jugada que pudo ser clave, una mano clara de Batshuayi a remate de Iturraspe que el árbitro no consideró penalti. Un remate alto de De Marcos a córner botado por Susaeta amagaba con unos mejores minutos rojiblancos antes del descanso, pero lejos de ello una mala defensa a un balón centrado desde la izquierda por Mendy significó el 0-1. Etxeita no llegó al despeje, el balón rebotó en Laporte y el balón suelto que quedó lo estampó Batshuayi junto al larguero, imposible para el meta bilbaíno.

El Athletic mejoró tras el descanso

Mejoró el Athletic tras el descanso, que generó al menos tres ocasiones de gol en unos primeros veinte minutos igualados en el juego pero con más peligro ante Mandanda. Primero, Raúl García cabeceó fuera por poco un centro a balón parado de Susaeta; después de nuevo Susaeta, también, en jugada de estrategia, obligó al portero visitante a una espléndida intervención cerca de la escuadra con un tiro directo; y finalmente San José no pudo enganchar bien la volea a un rechace dentro de la defensa local tras córner.

En medio de esas ocasiones, un centro chut de Mendy cayó sobre el larguero de Herrerín. Y después de ellas, con el Marsella recuperando cierro control, pero ya no tanto como en el primer tiempo, Fletcher no aprovechó tres balones de los que pudo hacer más. Y ya en la parte final, llegó el gol de Sabin Merino. Precioso. Apertura a la banda de Muniain, centro de Susaeta desde la derecha y espléndido cabezazo de Sabin en plancha inapelable a la red. De ahí al final, partido de ida y vuelta, insistencia marsellesa, contraataques desaprovechados por parte bilbaína, firmeza de Herrerín, un baluarte para su equipo, y final del partido con el Athletic en octavos de final.

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