Las últimas imágenes de Ana María Henao 24 horas antes de su desaparición: así fue su secuestro

El FBI acaba de llegar a España para participar en la búsqueda de Ana María Henao, una ciudadana estadounidense de nacionalidad colombiana que desapareció el pasado 2 de febrero en Medinaceli (Soria).

La última vez que fue vista fue en su edificio, unas imágenes a las que hemos accedido en exclusiva. El 1 de febrero, una amiga fue a buscar a Ana María a casa poco antes de la una del mediodía.

Subió a la vivienda y, 5 horas después, baja junto a ella. Cuando cayó la noche, Ana María volvió sola. Ella es la última persona de la que se tiene constancia que la vio antes de desaparecer por completo.

Al día siguiente, Ana María volvió a salir de casa y regresó con un ramo de flores en la mano. Entró al edificio, pero ya nunca más volvió a salir de él. Al día siguiente envió un mensaje en un grupo de amigas. "He conocido a alguien chévere", les dijo.

En ese grupo está la persona que denunció su desaparición, ya que tenían planeado un viaje y nunca se presentó. Además, la forma de escribir los mensajes no era la que Ana María solía utilizar.

Con esa amiga hemos hablado en exclusiva, que ha contado que Ana María estaba muy feliz y tranquila en su casa en un viernes totalmente normal. "Estábamos hablando todo el rato, hasta que ya no hablamos más", ha dicho.

Ella estaba, además, buscando casa y ese era su principal tema de conversación. Al día siguiente recibió el mensaje raro y supo que ya no era ella.

El principal sospechoso era su exmarido, de quien ella contaba que tenía miedo, y que ahora se ha convertido en el principal sospechoso de su desaparición. Su amiga ha asegurado que él se la llevó en una maleta.

Así fue el secuestro de Ana María Henao

El 2 de febrero, Ana María Henao entró en su edificio y, horas más tarde, lo hizo un hombre con un casco parcialmente cerrado y un chaleco reflectante, que subió por las escaleras.

Minutos más tardes regresó y, con un bote de pintura, tintó las cámaras de seguridad. Eso sí, antes de perder por completo la imagen, se ven los ojos del que podría ser el secuestrador de Ana María.

La policía lo ha comparado con su exmarido y han revisado sus últimos pasos: 3 días antes había alquilado un coche al que cambió la matrícula por otra robada. En la ferretería, se dirigió directamente a la zona de cintas aislantes, subió al segundo piso y cogió el espray que posteriormente pagó y se fue.

El exmarido, no obstante, ha negado haber estado en España esos días, pero su coche de alquiler pasó por un peaje del aeropuerto de Madrid justo en esa fecha.

El spray que compró coincide además con el que se usó para tapar las cámaras del edificio de Ana María y la cinta aislante con la que bloqueaba la puerta del mismo para que no se cerrara.