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Las medusas llenan las playas españolas: los mitos sobre los remedios que calman el dolor de las picaduras
Estos animales se convierten en una pesadilla para los bañistas en el verano y, con el aumento de la temperatura del agua, cada vez son más las que llegan a las costas. ¿Qué debemos hacer si nos pica una de ellas?
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Las medusas son las grandes enemigas de los bañistas durante el verano, ya que las playas españolas se llenan de ellas. Sin embargo, el problema aumenta cuando el tamaño de estas cada vez es mayor.
En Gibraltar han aparecido dos ejemplares de la que se considera la más grande del Mediterráneo, y es que su diámetro puede alcanzar un metro, sin contar sus largos tentáculos.
El peligro es que no es necesario tener contacto con ellas para que su veneno nos provoque ardor y urticaria, pues desprenden una sustancia cargada de células urticantes que provocan lo que conocemos como "agua que pica".
Ahora que la temperatura del mar ha aumentado, las medusas han invadido nuestras playas y debemos estar preparados, pues el riesgo de que nos piquen también ha aumentado.
Los falsos mitos de los remedios a las picaduras de medusas
Paloma Borregón, dermatóloga, nos ha explicado cuáles son los remedios que tradicionalmente se han usado para paliar con el dolor que provoca una picadura de medusa y que realmente no sirven para tal.
Ni echarse vinagre, amoniaco, orina, agua dulce o darnos con una toalla sirve para que nos duela menos o baje la hinchazón.
Lo que hay que hacer es retirar la medusa, idealmente con una tarjeta o unas pinzas, y no echar nada o, en todo caso, suero o agua salada. El hielo nos permitirá bajar la hinchazón y cuando volvamos a casa, es importante echarse crema.
Es importante que no nos dé el sol en la zona ni ese día ni en los posteriores porque esa piel se puede hiperpigmentar y dejarnos una marca oscura en la piel.
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