"Siento como si me entrara la juventud": El boom de los tratamientos anti edad

Dicen los expertos que la plenitud se alcanza a los 35. Después de esa cifra mágica empiezan los achaques y el lento deterioro imparable. ¿Imparable?... En nuestra mano está cuidarnos con ejercicio, una dieta razonada y unos hábitos de vida lógicos. Pero llegar hasta los 90, los 100, 110 y más allá se ha convertido en un objetivo para muchos. De ahí que exista un auténtico “boom” de clínicas anti edad. “Anti aging” si lo prefiere.

Josep Maria Mainat: “la vejez es una enfermedad y hay que curarla”

Josep Maria Mainat es uno de nuestros productores audiovisuales más reconocidos y se niega a envejecer con los achaques propios de un septuagenario. Lleva invertidos más de 200.000 euros en años de terapia para frenar el envejecimiento. Es paciente de una terapia hormonal sustitutiva. “La vejez es una enfermedad y hay que curarla”, admite mostrándonos las píldoras que ingiere cada día. Supera los 70 y se encuentra mucho mejor que a los 50, dice sin dudar.

Recorremos los pasillos de una clínica anti edad valenciana y entramos en la cabina donde se encuentra Vicente. Tiene 35, esa edad en la que todo fluye. Y quiere mantenerlos hasta que tenga más de 50. No duda en reconocer que quiere llegar a los 100 con la calidad de vida que tiene ahora. Por eso está conectado a un gotero del que cae lentamente un suero hecho específicamente para él. “Se trata de que llegues a los 80 como si tuvieras 50?... por ahí van los tiros”, admite. No teme inyectarse un compuesto en una clínica, estando sano.

[[H2:Vitamina C, ácido hialurónico, omega 3, antioxidante… “esto es lo que toma Brad Pitt cada día”]]

Su doctor es David Sampayo, médico de 40 años que asegura tener la analítica de un joven de 28. Nos muestra parte de las pastillas que toma a diario (unas 22): “vitamina C, ácido hialurónico bebible, omega 3, un antioxidante brutal… esto lo toma el señor Brad Pitt cada día”. Unos 150 euros cuesta cada sesión de una inyección de suero de su fórmula magistral. Oligoelementos, vitaminas, adaptógenos…

En Madrid el doctor Montiel atiende a Conrado, un paciente que supera con creces los 50 pero que toma unas 10 píldoras diarias para mantener el nivel de energía y la oxidación a raya. “Esto es una herramienta complementaria con un estilo de vida saludable, buena alimentación y ejercicio físico”. Le preguntamos por la relación de estas terapias con la medicina convencional: “queremos una buena simbiosis con ellos. Últimamente hay médicos que no están en total acuerdo con esto, pero tratamos de explicarles con base científica lo positiva que es la terapia sustitutiva bioidéntica”.

“Tratamos de detectar las enfermedades antes de que aparezcan”

En 5 años se ha multiplicado por 15 el número de pacientes que quieren secuenciar su genoma: un “libro de instrucciones” donde se desglosan todos aquellos puntos débiles de nuestro organismo. El doctor Luis Izquierdo nos muestra un cuadro revelador: En el año 2000 la esperanza de vida era de 80 años. Hoy llegamos a los 83 y en 50 años superaremos los 90. Pero no todo es tan ilusionante: “Aunque cada vez vivamos más, las enfermedades graves se empiezan a detectar a los 60. Secuenciando el genoma tratamos de detectar esas enfermedades antes de que aparezcan”.

La prioridad es revertir enfermedades hoy incurables, sentencia la Doctora Blasco, directora e investigadora del CNIO: “mandamos sondas a Marte pero no somos aún capaces de curar enfermedades degenerativas”. Y por ahí avanza la ciencia, según Blasco. “Modulando la expresión de los genes se puede incrementar la vida un 40%”. De momento solo han disfrutado de ello algunos afortunados ratones.

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