Ricardo, vecino de la finca de los horrores en la que han encontrado 33 perros en malas condiciones: "Nos tiraba las heces de los animales en los buzones"

Durante 18 los vecinos de la barriada Cortijo Alto (distrito Teatinos) de Málaga han convivido malos olores y ruidos provocados por 33 perros y 9 gatos. Una vecina del edificio los tenía hacinados en casa en condiciones lamentables. El ruido y la suciedad eran insoportables.

"La convivencia era insoportable" señala Ricardo, vecino de la finca, que ha contado a Espejo Público el calvario que han vivido. "Cuando llegué hace 12 años esto ya pasaba, pero no nos atrevíamos a hacer nada por las represalias". Relata que la mujer les echaba las heces de los animales en los buzones cuando la llamaban la atención.

Fue hace 7 años cuando pusieron en conocimiento de las autoridades competentes los hechos, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha podido paliar la situación. En este sentido, lamenta Ricardo que todo se podía haber cortado antes si se les hubiera hecho caso.

Síndrome de Noé

En este sentido, la abogada Beatriz de Vicente subraya que en España "tenemos una dilatación muy importante con este tipo de casos", pero pone en relieve el cambio que se ha vivido en los últimos años desde que la Ley de Bienestar Animal se modificó: "Hasta el año 2021 a los animales los considerábamos cosas, objetos y ahora hemos empezado a desarrollar una cierta sensibilidad".

Para la psicóloga María José Pérez, psicóloga la situación en la que ha vivido la mujer alude al síndrome de Noé. Un trastorno, que en base a sus palabras, deriva de "falta de relaciones sociales" en las que, además, la afectada cree que "es el propio animal la persona con la que se tiene que relacionar".

Denunciada por maltrato animal

Durante la inspección se contabilizaron 33 perros, uno de ellos muerto, y 9 gatos, ninguno identificado con microchip. También observaron cómo los animales presentaban signos de abandono: delgadez extrema, uñas excesivamente largas, alopecia, heridas, roces y problemas de movilidad en las patas traseras.

La mujer fue denunciada por maltrato animal, al no proporcionar atención veterinaria ni esterilización a los gatos, mantener a los animales en condiciones insalubres, y la tenencia de animales sin registrar ni identificar. Además, se le imputó obstrucción a la labor de las autoridades al negarse a facilitar la información requerida.

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