Denuncia vecinal

Una plaga de ratas desespera a los vecinos de Valencia: "Entran en las casas, saltan a los balcones y no nos dejan dormir"

Las ratas campan a sus anchas por el barrio valenciano de la Fuensanta. Los vecinos han llegado ha contabilizar hasta 200 ratas en tan solo media hora. Piden al Ayuntamiento que se haga cargo de la situación.

Los vecinos del barrio de la Fuensanta de Valencia denuncian que en media hora han contabilizado hasta 200 ratas. Tapan como pueden los agujeros por donde salen para evitar esta plaga y que no se cuelen en las casas.

Lamentan que los agujeros y las rejillas que están instalando no sirvan para mucho y la plaga siga avanzando. Aseguran que hasta 200 ratas salen y entran de los contenedores hacia el alcantarillado en menos de media hora. Saltan a los balcones y a los árboles que no están podados, en zonas de luz y cables.

Por las noches escuchan los ruidos: "Saltan como conejos. Hay una madriguera impresionante. Si Sanidad no ayuda o el Ayuntamiento el pueblo no será respetuoso ni digno", denuncian.

"En casa de Pilar se colaron varias ratas que crearon nidos y madrigueras"

Pilar es una de estas vecinas del barrio de la Fuensanta. "Estamos desesperados todos, este es un tema de sanidad por el que se ha llamado al Ayuntamiento. Aquí no nos hacen caso y se está llegando a un punto impresionante, es de vergüenza", lamenta. En casa de Pilar se colaron varias ratas que crearon nidos y madrigueras. En el muro que separa su casa de la vivienda de la vecina hay una madriguera y lamenta que no puede dormir.

Desde el Ayuntamiento aseguran que el lugar donde se encuentran las ratas es suelo privado ajardinado pero aseguran que periódicamente acometen controles de plagas también en esta zona. Joaquín es presidente de la asociación vecinal y explica que han iniciado una campaña de recogida de firmas para ejercer más presión.

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Tienen previsto reclamar esta situación al Ayuntamiento y desde Sanidad les han prometido que se van a volcar con el proceso de extinción de plagas durante 2 ó 3 meses. Incluso se han comprometido a hacer vigilancia nocturna para ver cómo evoluciona la plaga. Piden además que se poden los árboles.