Patricia Abad, experta fiscal: "La diferencia entre los tipos de IVA al final va a ser asumida por todos los contribuyentes"

Ya deberíamos empezar a notar la medida puesta en marcha por el Gobierno desde el 1 de enero para rebajar el precio final de algunos alimentos. A partir de ahora, si compramos algún producto básico como leche, pan, fruta o huevos, no tendremos que pagar el IVA. Pasa del 4% al 0% hasta el próximo 30 de junio. En el caso del aceite o la pasta, este impuesto baja del 10% al 5%, también de forma temporal. Una medida que en el comercio minorista asume con resignación ya que en muchos casos, ha repercutido en sus cuentas. Quien compró producto el año pasado, es decir, hace 4 días, tuvo que abonar un impuesto que ahora no puede trasladar al cliente.

¿Es válido ese argumento de haber adelantado ya el importe del IVA?

La abogada experta en derecho fiscal, Patricia Abad, nos saca de dudas. Para ella este "es un impuesto que debería ser neutro, a los comerciantes no debería repercutirles. Lo que puede pasar es que si han cobrado un IVA superior al cliente lo tendrán que ingresar en Hacienda y si lo que han hecho es pagar un IVA superior al proveedor, tendrán que solicitar la devolución". Y señala que "no es un problema que vayan a pagar más o menos, van a tener que pagar lo mismo porque es un impuesto neutro".

"Van a tener que pagar lo mismo porque es un impuesto neutro"

En el caso de que hayan pagado más IVA del que debieran pagar, tendrán que solicitar la devolución cuando proceda. Patricia Abad explica que los comerciantes "no deberían verse afectados desde el punto de vista económico. La diferencia entre los tipos de IVA no va a ser asumida por los comerciantes, va a ser asumida por la administración. Al final lo asumimos todos los contribuyentes. Los comerciantes se van a ver abocados a adelantar una cantidad de IVA en un momento concreto y solicitar la devolución después".

Respecto a si ha habido poco margen entre el anuncio y la puesta en marcha, la abogada experta en derecho fiscal lo tiene claro: "Los pequeños comerciantes y las grandes superficies han tenido que reetiquetar todos sus productos y modificarles el tipo de IVA en un espacio temporal de días. Desde el punto de vista de la gestión de un negocio esto es una locura". Y argumenta que "si hubiera habido más tiempo, hubieran ganado margen para resolver todas las dudas y que no se vieran en esta situación de incertidumbre en la que están ahora".