El parricida de Sueca llevaba meses obsesionado con su exmujer y mató al niño poco después de que se lo entregara

La localidad valenciana de Sueca se encuentra sumida en la conmoción después de que un hombre de 45 años haya matado a su hijo de 11 después de que su madre le hubiera dejado con el progenitor en el día del cumpleaños del niño.

El niño Jordi acudió a comer con su padre a su casa. El entorno de la madre cuenta que aunque existía una orden de alejamiento de 500 metros respecto a la madre la pareja tenía custodia compartida. Aunque el parricida tenía serios problemas de alcoholismo y tomaba medicación por otros problemas expresaba su deseo de ver al niño. La madre le dejaba al pequeño durante unas horas los domingos como sucedió en este caso.

A las 12.00 horas del domingo la madre se desplazó desde Cullera, donde residía con el niño, hasta Sueca y lo dejó en casa de su padre. Poco después de que el niño llegara a casa de su padre llamó a su madre y le pidió que volviera a recogerlo, ella corrió hacia el domicilio y cuando llegó nadie abría la puerta. Se temió lo peor y llamó a la Policía.

Espejo Público ha hablado con la prima de la madre. Cuenta que el parricida había mostrado en los últimos meses cierta obsesión hacia su prima. "Hemos sentido el miedo, la hemos animado a poner la denuncia pero no pensamos que pudiera llega a este punto", lamenta.

Cuenta también esta familiar que el padre llevaba días pidiendo que le llevaran al niño. "Se le llevo el domingo sobre las 14.00 horas y en apenas unos minutos se produjo la llamada y se cumplió el desenlace. Había una custodia compartida que no se cumplía porque él tenía problemas y no estaba en condiciones".

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