Los okupas de Arganzuela se empadronan en un local del barrio para darlo de alta como club social

Los vecinos de Arganzuela (Madrid) están hartos del trapicheo de drogas y las peleas que generan los okupas de la zona. Aseguran que estos individuos hacen sus necesidades durante el día en frente de un parque infantil. Los restaurantes colindantes temen robos y exigen una solución rápida a las autoridades, que de momento está tardando en llegar.

Tres vecinos del edificio afectado dan la cara para Espejo Público. Cuentan que evitan frecuentar las zonas por las que se mueven estos okupas. En el edificio son unos 257 pisos y solo 17 son de propiedad privada. Los que viven de alquiler piden alguna solución a los propietarios sin recibir respuesta.

Una de las cosas que peor llevan es el no poder dormir ni descansar debido al ruido que generan estas personas. "Normalmente los ves con armas blancas y cuchillos de grandes dimensiones", denuncia una vecina. En el local en el que se meten tienen una cocina con elementos de combustión y son muchos los que viven con miedo de que el edificio salga por los aires.

"Se han empadronado en un restaurante, que esto ya es surrealista"

Los okupas se han empadronado en el local de la zona que frecuentan y su intención es la de darlo de alta para usarlo como club social. "La Policía me comentó que se han empadronado en un restaurante. Se saben todas las leyes para seguir ampliando ese plazo y estar aquí", señala una vecina.

Desconoce cuántas personas se meten en este local pero cuentan que acostumbran a escuchar a mujeres que entran y salen o gritan de madrugada. Muchas veces se ven obligados a llamar a la Policía porque no saben si a estas mujeres "las están apaleando o haciendo yo que sé el qué".

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