Investigación
La mujer que envenenó a su marido con una croqueta en Zaragoza quería el dinero para pagar una deuda
Espejo Público habla con una portavoz de la Policía nacional de Zaragoza que relata los detalles de la detención de una mujer acusada de envenenar a su pareja con una croqueta para robarle.
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Una mujer ha sido detenida en Zaragoza por intoxicar presuntamente al hombre al que hacía unos días había anunciado que se quería separar con una croqueta. En la operación la mujer le habría sustraído 27.000 euros para saldar una deuda.
La acusada introdujo orfidal en polvo en la croqueta. Espejo Público habla con Beatriz Gambón, portavoz de la Policía Nacional en Zaragoza. Cuenta que a la mujer se le acusa de un delito contra el patrimonio y otro contra las personas.
Todo se desarrolla en un bar donde ambos habían quedado. Él se pide una croqueta. Cuando regresa a la mesa la mujer le pide que vuelva a la barra a por un vaso de agua. De nuevo cuando vuelve a la mesa le solicita que regrese a la barra a pedirle otra bebida. En esos dos lapsos de tiempo la detenida introdujo el polvo en la croqueta, tal y como puede verse en las cámaras de seguridad del local.
El hombre se desploma sobre la cama sin ni si quiera quitarse la ropa y queda en un estado de seminconsciencia
Tras ingerir la croqueta el hombre comienza a sentirse indispuesto y se va casa. Allí se desploma sobre la cama quedando en un estado de seminconsciencia. Es ese momento en el que la acusada hace las transferencias bancarias.
Apunta la portavoz policial que el plan de la acusada era que la víctima no pudiera demostrar mediante ningún extremo que ella había hecho las transferencias y alegar que fue él quien las hizo ya que era el único titular. Al día siguiente este hombre comenzó a sentirse mal. Sospechó de que algo podía haberle sedado y acudió al médico. Allí los análisis clínicos detectaron el componente químico en sangre.
Los agentes tienen todas las pruebas que incriminan a la acusada como la autora de este envenenamiento. "Lo único que no tenemos es la croqueta. Lo demás está todo", bromea la agente policial.
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