Inteligencia Artificial
Javier Urra, sobre los montajes con inteligencia artificial: "Los chicos banalizan lo que han hecho"
El psicólogo Javier Urra analiza el caso ocurrido con las menores desnudadas mediante inteligencia artificial y expone las claves para evitar que esto pueda repetirse.
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El caso de las niñas de Almendralejo ha puesto sobre la mesa el debate del peligro que pueden llegar a tener las aplicaciones de Inteligencia Artificial. El psicólogo Javier Urra ve claro donde está el problema, la banalización de los hechos. Para Urra los menores no son conscientes del alcance de los hechos y el daño que han podido ocasionar a las víctimas. Uno de los principales problemas es la corta edad de acceso al porno que tienen los menores, según estudios la edad media en la que se consume porno por primera vez se establece en los nueve años. Las páginas webs dedicadas a este tipo de contenido apenas ponen barreras para evitar el acceso de menores a videos de contenido erótico, que cada vez son más violentos y como señala Javier Urra "la mujer transmite dolor pero placer al mismo tiempo, muchas veces en grupo".
Las madres de las niñas afectadas denuncian que no solo es culpable el creador o creadores de estas imágenes, también las personas que las difunden. Ahora deben enfrentarse a la justicia para que determine las sanciones correspondientes. Estas pueden ir desde una libertad vigilada hasta un internamiento, esto puede depender del por qué han realizado estos actos y de si existe un arrepentimiento. Javier Urra está convencido de que una vez se sienten a declarar "romperán a llorar" al ser conscientes de la gravedad de los hechos y el daño ocasionado a las víctimas al vulnerar su intimidad.
Campaña de concienciación para los "pornonativos"
Debido a que el acceso a porno en menores ya se ha convertido en un problema para la sociedad, donde la mitad de los menores de entre 13 y 15 años reconocen consumir contenido pornográfico, se han realizado diferentes campañas para concienciar a la población. Se vuelve a recalcar el problema del fácil acceso a las plataformas a los que los menores acceden desde sus dispositivos. Un contenido para el que no están preparados y que no pueden llegar a comprender del todo. Estos estímulos pueden provocar en los niños "adicciones, agresividad o disfunciones sexuales".
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