La importancia del voto exterior en las elecciones generales del 23J: PP y PSOE pueden ganar o perder escaños

Después de diez años se ha puesto fin al voto rogado en el Congreso de los Diputados y posteriormente en el Senado para que por fin los españoles residentes en el exterior puedan ejercer su derecho a voto sin complicaciones. Estos votos del Censo de Españoles Residentes Ausentes en el Exterior (CERA) y del Censo de Electores Residentes Temporalmente Ausentes (ERTA) se incluyen en el recuento general que se realiza cinco días después de la votación en las elecciones generales.

Para los comicios celebrados el pasado domingo, el recuento general iniciará a más tardar el viernes 28 de julio y se añadirá al recuento de votos del 23J, esto podría dar la vuelta a la situación. Las elecciones del 23 de julio nos han dejado dos bloques, el del centro derecha liderado por PP con 171 diputados y el de izquierdas liderado por PSOE con 172 además, contar con la abstención o el voto a favor de Junts puede permitir el gobierno de PSOE o de PP.

El peso del voto CERA por provincias podría dejar estos resultados: En Girona si el PP obtuviera 363 votos más que Junts le arrebataría un escaño, con lo que si eso ocurre la situación cambia y el bloque de la derecha tendría 172. Por otro lado, si en Madrid el PP obtuviera 1.500 votos más en el recuento que el PSOE le arrebataría otro diputado a los socialistas, por lo tanto, el bloque de la derecha cambiaría y tendría 173 escaños. O podría ocurrir que VOX consiguiera 1.287 votos más que PSOE en Albacete y le arrebatará el escaño.

Las elecciones generales del 23J han permitido más participación del exterior o así lo han confirmado los expertos que creen que podrían llegar a ser unos 700.000 votos desde el extranjero. La formación de gobierno por cualquiera de los dos bloques, PP o PSOE, dependerá de cuántos españoles hayan votado porque aún está todo muy en el aire con el recuento del voto español del exterior hasta esté viernes.

Este recuento es clave para estas elecciones porque los pocos escaños que puedan cambiar lo harán con esos votos de los españoles que residen en el exterior. Ignacio Jurado, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III asegura que “el voto cera suele votar más hacia la izquierda y en el caso de Cataluña más hacia opciones independentistas o opciones catalanas”. Además también nos añade que “algunos de los escaños que se han comentado parecen más probables que otros”. Por ejemplo, “en el caso de Madrid podría ser que el PP ganará un escaño, una opción que parece factible” y por otro lado, es probable que “el PP no lo gane en Girona ya que el CERA es más independentista que incluso el voto catalan”.

Papel del Rey

El Rey tiene un papel decisivo tras las elecciones porque tendrá que designar candidato para la investidura. El día 17 de agosto se constituye en el Congreso y el Senado, se eligen los presidentes de ambas cámaras y se producen los primeros pactos. Seguido de esto, la semana del día 21 de agosto, el Rey inicia la ronda de contactos con las once formaciones parlamentarias para ver qué candidatos tiene más apoyos. Ese es el papel principal del Rey en las elecciones porque como dice el artículo 62 de la Constitución su función es: “Proponer el candidato a Presidente del Gobierno, y en su caso, nombrarlo”. Por lo tanto, tendrá la tesitura de proponer al candidato ganador, Alberto Núñez Feijoó, pero sin apoyos para ser investido o en segundo lugar, a Pedro Sánchez que si va a gozar de los apoyos necesarios.

En la última ronda de contactos en 2019, hubo 3 partidos Esquerra, Bildu y CUP que no fueron a esa ronda de consultas con el Rey, sin embargo, el Rey comunicará su decisión al Presidente del Congreso, quien va a establecer presumiblemente, la sesión de investidura la primera o la segunda semana de septiembre. Según nos cuenta Ignacio Jurado en Espejo Público “el Rey optará por una postura más cauta y seguramente dé primero la opción a Alberto Núñez Feijoó porque tiene más votos aunque sabemos que su investidura será fallida y después si acaso, dará la oportunidad a Pedro Sánchez”. Aunque también nos ha asegurado que “en el mundo parlamentario lo normal sería ir directamente a la opción que tiene los números o la probabilidad de formar gobierno”.

¿Es una anomalía que gobernará el partido que no ha ganado las elecciones?

Esto no sería una anomalía porque en las comunidades autónomas y en un sistema parlamentario como el que tenemos, es plenamente normal. Ignacio Jurado nos a explicado que “ el ser primero te da una opción de ventaja pero, tener gobiernos liderados por fuerzas que no son en ocasiones ni la primera ni la segunda fuerza más votada, es completamente normal en un sistema parlamentario” aunque sería algo inédito porque hasta ahora nos se ha producido nunca en el Gobierno Español.