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RECONSTRUCCIÓN DEL CRIMEN DE LA ESCALERA
Descubrió al asesino junto al cadáver de su hija y su nieto
Miguel Ángel arrastraba problemas con las drogas y, cuando su pareja decidió dejarle tras sufrir numerosas palizas, decidió acabar con su vida y la de su hijo de 5 años. Cuando su suegro le descubrió, se enfrentó a él y le amenazó con matarle.
23 de septiembre del 2013, el barrio de la luz en Málaga era testigo del trágico final de dos de sus vecinos. Estefanía, de 26 años y su hijo Aaron de tan sólo cinco morían a manos de Miguel Angel, expareja de la víctima y padre del pequeño.
La ausencia de la mujer y el niño durante horas alertó a la familia. El padre de Estefanía se presentó en el domicilio, pero al ver que nadie abría la puerta, trepó con la ayuda de una escalera hasta el balcón de la casa. En el interior, encontró a su hija y su nieto muertos en la cama. Junto a ellos, tumbado estaba Miguel Angel, quien inició una violenta pelea con su ex suegro pero consiguó huir en su vehículo. Un control de policía ordinario dió el alto al coche, y tras averiguar de quien se trataba, detuvo al presunto asesino que volvió a reaccionar con violencia.
Al parecer, Miguel Angel arrastraba un problema con las drogas y un largo historial delictivo lo que hizó que Estefanía pusiera fin a la relación meses antes. Tras una presunta disputa en el domicilio, el agresor asestó una puñalada en la cabeza a la madre y asfixió al pequeño. Amigos y vecinos conocían bien al niño y a la joven que nunca pusó denuncia por malos tratos. Un barrio aún consternado que sigue reclamando justicia para esta madre y su hijo.
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