Las máquinas han comenzado a trabajar en Las Quemadillas. Están levantando la parte más superficial de la tierra de la parcela bajo la mirada de la policía. Ya han extraído varias toneladas de tierra.
José Bretón, el padre de los niños desaparecidos, está siendo testigo del registro pero la madre no ha acudido a la finca. El lunes se acercaba allí para señalar al juez varios lugares en el terreno y los tres puntos en el interior de la casa principal en los que notaba cambios aunque por el momento no se obtuvieron resultados.
El juez y la Policía creen que Bretón tuvo tiempo suficiente para planificar la desaparición de sus hijos, un tiempo en el que acudió demasiadas veces a Las Quemadillas.
"Si los niños están en la finca los vamos a encontrar", asegura la abogada de la defensa
Pese a que Bretón odiaba estar en la parcela, comenzó a ir a la misma en numerosas ocasiones, al menos 11. Haciendo creer a su familia su intención de realizar reformas en la casa, estuvo ideando la estrategia.
Llegó a pasar allí noches enteras dando cumplimiento a su plan. Por eso, el juez ha puesto en marcha el que puede ser registro definitivo de las Quemadillas aunque la familia materna no confía demasiado en la búsqueda.
La acusación particular en el caso de Ruth y José, los dos menores desaparecidos en Córdoba hace más de ocho meses, se muestra convencida de que "si los niños están en la finca los vamos a encontrar", después de que este lunes se retomarán los trabajos de búsqueda de pistas sobre el paradero de los pequeños en la parcela de Las Quemadillas.
El abogado de José Bretón, José María Sánchez de Puerta, ha asegurado que su cliente está "bien", tras su llegada a la finca de las Quemadillas, propiedad de los abuelos paternos de los niños desaparecidos en Córdoba hace ocho meses, y donde ayer se inició una nueva ronda de búsqueda de pistas para localizarlos.
En declaraciones a los periodistas a su llegada a la finca entorno a las 11 de la mañana, Sánchez de Puerta ha explicado que el primer día de búsqueda, que se inició ayer a las cinco de la tarde, trascurrió "muy bien".