Los vecinos de Cistella (Girona) se están acostumbrando a "quedarse incomunicados". Un grupo de ladrones está robando el cable de cobre de las líneas para venderlos en el mercado negro, donde se vende a unos 5 euros el kilo.
Esta vez se han pasado diez días sin teléfono gracias a estos vándalos. Es el octavo robo en apenas dos semanas de cable de cobre. En este último robo se han hecho con casí un kilómetro de este preciado metal, un motín valorado en 14.000 euros.
Con él, ya se han robado casí siete kilómetros de este cableado en la provincia de Girona valorado en 80.000 euros. En lo que va de verano una docena de pueblos se han quedado sin luz o teléfono por culpa de estos vándalos. Su única solución para poder comunicarse ha sido utilizar el móvil.
Las zonas preferidas para asaltar con las más tranquilas. Pueblos asilados con el cebo perfecto de estos ladrones. La oleada de robos han hecho a los alcaldes extremar las medidas de seguridad.