Centenares de personas han despedido en la palenciana iglesa parroquial de Zarzosa de Río Pisuerga a los seis fallecidos que perdieron la vida al caer el monovolumen en el que iban al Canal de Castilla en Palencia. El oficio religioso ha sido presidido por el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, sin que buena parte de los asistentes, entre ellos muchos jóvenes, hayan podido acceder por falta de espacio a la pequeña iglesia parroquial de la localidad.
Poco antes de la ceremonia, Jesús Damián, alcalde de la localidad, ha mostrado su tristeza por el suceso: "El verano ha acabado en Zarzosa. El pueblo tardará mucho en recuperarse del golpe de perder a seis de sus hijos". Además, el alcalde ha declarado seis días de luto en la localidad y suspenderá las Fiestas de Santa María, que se iban a celebrar el fin de semana.
El vehículo en el que viajaban las seis personas fallecidas se salió de la vía, atravesó el quitamiedos y cayó al canal de Castilla, donde quedó bajo el agua. Ese tramo se ha cobrado 14 víctimas mortales en tres accidentes desde 1973, el más grave hace 39 años, cuando murieron 6 jóvenes, también de Zarzosa de Río Pisuerga y que igualmente cayeron a la esclusa número 13 del Canal de Castilla,
Entre los asistentes al funeral se encontraban María Seguí, directora general de Tráfico, y Luis Aguilera, subsecretariodel Ministerio del Interior.
